Desde 2004, megafone.net invita a grupos situados al margen de la sociedad a expresar sus experiencias y opiniones. Mediante el uso de teléfonos móviles graban y publican en la web, de manera instantánea, mensajes de audio, vídeo, texto y foto.

Los participantes transforman estos dispositivos en megáfonos digitales capaces de amplificar sus voces individuales y colectivas a menudo ignoradas o desfiguradas por los medios de comunicación hegemónicos. Este proyecto, en constante evolución, parece un precedente de las redes sociales.

Vigentes hoy en día

El proyecto megafone.net es pionero en la exploración de posibles usos sociales y comunicativos de las tecnologías móviles desde que se generalizó su uso a finales del siglo pasado. Abad, que ha centrado su actividad artística en el medio digital, agrupa bajo este título varios trabajos colaborativos de publicación móvil en la web, algunos de los cuales siguen vigentes hoy en día.

Abad invita a grupos en riesgo de exclusión social a hacer reuniones presenciales para definir un mensaje común y, con la ayuda de los teléfonos móviles, grabar vídeos, fotografías y audio de su día a día y publicarlos de forma inmediata en Internet. La web se convierte así en un megáfono digital que amplifica el testimonio de estos colectivos.

megafone

Contextos urbanos

A lo largo de sus primeros diez años de actividad, megafone.net ha explorado contextos urbanos tan distintos como los de México DF, Lérida, Ginebra, São Paulo, Tinduf (Argelia), Montreal o Manizales (Colombia), y ha colaborado con colectivos como los jóvenes gitanos (León), las trabajadoras sexuales (Madrid), los inmigrantes nicaragüenses (San José, Costa Rica), las personas con diversidad funcional (Barcelona, Ginebra y Montreal) y los inmigrantes latinos y asiáticos (Nueva York), entre otros. Desde su creación, los participantes en algunos de estos proyectos han mantenido activas sus transmisiones móviles, como por ejemplo, BARCELONA*accesible –realizado con personas con diversidad funcional–, que se inició en 2006 y aún genera actividad.

La exposición en el MACBA reúne por primera vez una extensa documentación sobre esta década de actividad de megafone.net. El proyecto se presenta como una instalación audiovisual e interactiva que Abad ha concebido especialmente para el espacio del Museo, y abarca las 13 propuestas desarrolladas hasta la actualidad.

Artista y catalizador

Los materiales compilados incluyen proyecciones aleatorias de publicaciones audiovisuales que los participantes han hecho en Internet, quioscos táctiles de consulta en línea de la web de cada uno de los proyectos, retratos de las personas y los colectivos implicados, y tres documentales, realizados por Glòria Martí, que recogen los testimonios que se generaron durante el desarrollo de cada proyecto.

La presentación museográfica explora particularmente las transferencias entre los usuarios y el artista, convertido en catalizador. De este modo, estas experiencias sobrepasan los límites institucionales, transformando el museo en receptáculo de procesos e intercambios y, al mismo tiempo, conectándolo no solo con los espacios físicos de la ciudad y con sus geografías, sino también con el espacio virtual, con el territorio quizás invisible –aunque tangible y, sobre todo, útil– de las redes.

 

Antoni Abad

Entre finales de la década de los ochenta y principios de los noventa, Antoni Abad se centra en la realización de esculturas móviles que, acompañadas de secuencias fotográficas, ya indagan sobre las posibilidades de la imagen expandida y en movimiento.

Tras su estancia como artista-residente en The Banff Centre for the Arts (Alberta, Canadá) en 2003-2004, comienza a trabajar con el medio videográfico, sin renunciar a las preocupaciones espaciales y arquitectónicas de sus obras anteriores; ejemplo de ello es la pieza Últimos deseos (1995), que se presentó en la Bienal de Venecia de 1999, comisariada por Harald Szeemann.

En 1996, a raíz de una invitación de Roc Parés para la plataforma ‘MACBA en línea’, Abad realiza Sísifo, una videoinstalación que reinterpreta el mito clásico y que, además, se desdobla en una nueva versión para la web. Será su primera incursión dentro de Internet. En 1997 lleva a cabo otra videoinstalación, titulada Ciencias Naturales, que investiga sobre las reacciones de empatía y repulsión de los usuarios.

Desde ese momento centra su actividad en el medio digital, realizando propuestas tan emblemáticas como Z (2001-2003), obra que anticipa el uso de las redes sociales, en la que los usuarios se interrelacionan entre sí mediante la descarga en sus computadoras de una mosca virtual que permite la interacción colectiva y simultánea. El proyecto Z se presentó en el MACBA en 2002 y recibió el premio Ciutat de Barcelona 2003, en la categoría Multimedia.

En 2006, la propuesta BARCELONA*accessible  recibió el Premi Nacional d’Arts Visuals de la Generalitat de Catalunya y el Golden Nica Digital Communities del festival Ars Electronica, en Linz, Austria.

Tres de las seis obras de Antoni Abad que forman parte de la Colección se podrán ver en esta muestra: sitio*TAXI, Mèxic DF, 2004-2014, canal*GITANO, Lleida, 2005 i BARCELONA*accessible, Barcelona, 2006-2013.