Este IV centenario es una buena ocasión para que los museos que conservan obras del pintor pongan al día los conocimientos sobre ellas. De este modo se han editado publicaciones y organizado exposiciones, simposios y ciclos de conferencias. Precisamente a una de las grandes exposiciones, El Greco: arte y oficio (Museo de Santa Cruz, Toledo, 8 de septiembre–9 de diciembre), viajará La Anunciación ‘bilbaína’, seleccionada por Leticia Ruiz, jefa de Pintura Española del Renacimiento del Prado.

Los dos grecos de la colección del Museo se exhiben habitualmente en la Sala 8, pero en esta ocasión, la exposición muestra aspectos normalmente invisibles de estas pinturas. El interés radica en poner de relieve cómo los datos obtenidos a través de métodos científicos sobre la materialidad de las piezas son fundamentales para el estudio y mejor comprensión de las mismas. Cuestiones técnicas, como las características del dibujo subyacente o la forma en la que han sido aplicadas las pinceladas, pueden ser determinantes a la hora de catalogar una pintura.

De este modo, ambas obras se acompañan por dos cajas de luz de 140 x 140 cm que contienen la radiografía y la reflectografía infrarroja de cada una de ellas. Las de San Francisco y La Anunciación ponen de relieve la enorme seguridad técnica de El Greco, que partía de un dibujo muy somero y pintaba casi alla prima, tal y como demuestra la ausencia de cambios importantes. Sobre una base cuidadosamente trabajada, realzaba texturas, luces y sombras mediante ágiles pinceladas superpuestas con las que construía formas y volúmenes muy característicos. Esta manera de hacer genera imágenes radiográficas definidas, que ayudan a identificar las obras de taller o las de seguidores más o menos afortunados.

Por último se ha desarrollado una aplicación específica para mesa multitáctil en la que el público puede navegar por macrofotografías de algunas zonas de las dos obras vinculadas, en algunos casos, a detalles radiográficos y reflectográficos o a estratigrafías de micromuestras de los pigmentos. De este modo, desde el interior de la pintura se puede comprender mejor la técnica casi impresionista del Greco y otras características de su obra, explicadas en la selección de detalles, como la audacia compositiva o la complejidad iconográfica.