Algunas de estas obras no pueden ser admiradas habitualmente en las paredes del centro madrileño, lo que convierte a esta muestra en una oportunidad única. La selección realizada para la ocasión convierte a la ciudad de Berlín en protagonista, descubriendo su floreciente panorama artístico durante el primer tercio del siglo XX.

En esa época la capital alemana fue un imán para artistas como George Grosz, Ernst Ludwig Kirchner, Otto Dix, Christian Schad o Max Beckmann, por su bulliciosa vida cultural y su atmósfera libre, convirtiéndose en punto de encuentro de las vanguardias europeas.