Comisariada por Gudrun Maurer y Manuela Mena, la muestra Goya en Madrid pone de manifiesto a través de 142 obras cómo los cartones de tapices son fundamentales para profundizar en el conocimiento del artista, para establecer su técnica específica, sus recursos variados y únicos y la especial configuración de sus modelos, todo lo cual constituye el germen de sus creaciones posteriores en pinturas de gabinete, dibujos y series de estampas.

La muestra presenta los cartones de Goya, así como las obras del resto de los artistas representados, de un modo radicalmente distinto al habitual en la colección permanente, en la que se muestran siguiendo el orden cronológico de las series y los ámbitos para los que fueron destinadas. Una extraordinaria ordenación, estructurada ahora a través de ocho secciones temáticas que revela al público algunos aspectos técnicos de estas obras y pone de manifiesto varias de las líneas de investigación que se seguirán desarrollando en los próximos años, valorando así los cartones para tapices de Goya como uno de los conjuntos más importantes y decisivos para el entendimiento de sus ideas y la evolución de su arte.

Antes y después de Goya

Goya en Madrid, que comienza con los asuntos de caza, muestra tanto el mundo de su tiempo como los intereses del artista a través de las clases sociales, el mundo infantil, el baile y la música, o la crítica de asuntos contemporáneos, como el matrimonio desigual. Temas, composiciones y actitudes que se comparan con obras de predecesores suyos como Tiziano, Velázquez o Rubens, pero también con pinturas, esculturas y dibujos de otros artistas que trabajaron para las decoraciones reales en la segunda mitad del siglo XVIII como Francisco y Ramón Bayeu, José del Castillo y Mariano Salvador Maella.

Dicha comparación revela el modo distinto en el que Goya recrea la sociedad y la vida de su tiempo según su propia visión de la realidad y de modelos que han quedado cristalizados en el imaginario colectivo de lo español y, sobre todo, de lo madrileño: los majos y majas, a los que en composiciones como La merienda, La riña en la venta nueva, El cacharrero, La vendimia o La nevada, Goya dota de un carácter universal.

Esta exposición coincide con el proceso de renovación, inscrito en el Programa de Reordenación de Colecciones, que se llevará a cabo en las salas de la planta segunda de la zona sur del Museo que albergan las colecciones de tapices de Goya y de pintura española del siglo XVIII.