La escultura de Martín podría calificarse, en un sentido profundo, de realismo mágico. En esta exposición quiere dar una visión global de su trabajo durante estos últimos años: el mundo vegetal desde un aspecto mítico-simbólico, con la presencia de Flora y el Hombre Verde, la simbología de la unidad a partir de los animales dobles enfrentados y en armonía…. y por primera vez, una incursión en el mundo micro y especialmente en el campo neuronal tan en boga hoy en día, tratando con humor y belleza la sipnasis neuronal que descubrió Ramón y Cajal. De ahí el título de la exposición Mariposas del Alma, frase con la que el Nobel bautizó a las neuronas.

Su objetivo es hacer visible lo que al artista le hace crear: desvelar el alma invisible que anima este mundo, el «ánima mundi», o al menos intentarlo, y hacer visible la mano del espíritu sobre la materia.