Dividida en dos espacios, esta muestra reúne un total de 112 fotografías, creadas entre 2003 y 2012, que se distribuyen en 14 series, siete de las cuales se exhiben en la Sala San Antonio Abad del CAAM y las restantes en Casa África. Son obras que reflejan la realidad actual del continente africano bajo la mirada del Pieter Hugo.

La vida cotidiana

El artista ha centrado su trabajo en captar la vida cotidiana de la población del África subsahariana. Entre los temas más recurrentes en su obra están los efectos del fin del apartheid y el paisaje de su país natal, así como las consecuencias del comercio global y la complejidad de la noción poscolonial de África.

El artista tiene afinidad con géneros de pintura tales como el paisaje, retrato, retrato grupal y naturaleza muerta, mientras que los modelos de sus fotografías, entre los que se encuentran ancianos, ciegos, artistas callejeros, actores o actrices de telenovela o sus propios parientes y amigos íntimos, forman un cuadro social que ofrece un intenso y desafiante panorama de África en el comienzo del siglo XXI.

Confrontación

En sus obras, Pieter Hugo realiza un gran trabajo de confrontación entre África y Occidente, ricos y pobres, blancos y negros. Muchas de sus series se inspiran en noticias difundidas por medios de comunicación que despiertan su interés. Un ejemplo de ello fue su toma de contacto con un grupo itinerante de artistas callejeros que viajaban por Nigeria con hienas y pitones, a los que Hugo decidió acompañar en sus viajes, y el resultado de su experiencia es La hiena y otros hombres (2005-2007).

En la serie Error permanente (2009-2010) se incluyen retratos de hombres y mujeres jóvenes que viven en un inmenso vertedero de desechos de ordenadores, que estos jóvenes queman para obtener metales valiosos. Los vapores que se desprenden crean un infierno en la tierra, donde la calidad de vida ya está en riesgo.

De una perspectiva diferente surge su serie Nollywood (2008-2009) creada en Nigeria, cuyo título responde a la mayor industria cinematográfica del mundo, después de Hollywood y Bollywood.

En sus primeras series, Looking Aside (Mirar al costado, 2003-2006); Vestiges of a Genocide (Vestigios de un genocidio, 2004) y The Bereaved (Los deudos, 2005), el artista dirigen su atención hacia personas que son víctimas de genocidios o de enfermedades como el sida. En Messina/Musina (2006), los protagonistas son los habitantes de un poblado de la provincia sudafricana de Limpopo, en la frontera con Zimbabue.

Hacia sí mismo

Recientemente, Hugo ha girado el objetivo hacia sí mismo y sus alrededores. Así, con There’s a Place in Hell for Me and My Friends (Mis amigos y yo tenemos un lugar en el infierno, 2011) y Kin (Parientes, 2008-2011), el fotógrafo explora sus relaciones personales con amigos, familiares, y lugares específicos de Sudáfrica. Finalmente, en la serie At home (En casa, Sudáfrica, 2012) se aparta del desnudo convencional, subvierte las tradiciones clásica y erótica y desbarata el voyerismo de la mirada masculina.

Este debe ser el lugar, exposición producida por el Museo de Fotografía de La Haya, forma parte de los actos organizados por el CAAM con motivo de su 25 aniversario. Para completar la exposición se ha realizado un catálogo con textos, en español e inglés, firmados por Omar-Pascual, TJ Demos, Aaron Schuman y Sema D’Acosta.

Pieter Hugo

Pieter Hugo (Johannesburgo, 1976) reside en Ciudad del Cabo. Su acercamiento a la fotografía comenzó desde los 12 años, cuando recibió una cámara como regalo de cumpleaños. Se inició en este género de forma autodidacta. En medio del estado de conmoción general que se palpaba en su país y con el sentimiento de temor que le producía el hecho de ser un hombre blanco, Hugo empezó a fotografiar su entorno. Comenzó a trabajar como fotoperiodista, aunque seguidamente se volcó en la fotografía documental y la artística, a la que ahora se dedica.

Ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos el World Press Photo, en categoría de Retrato (2006); el Premio Revelación en el Festival Rencontres d’Arles, Francia (2008); el KLM Premio Paul Huf, Holanda (2008), o el Premio Seydou Keita en la novena edición del Recontres de Bamako African Photography Biennial, Mali (2011). En 2012 fue nominado al prestigioso Deutche Börse Photography, de Reino Unido.