Situada en la desembocadura del río Lukus, eje y fuente de su intensa actividad agrícola, la ciudad de Larache poseía una arquitectura notable que se desplegaba radialmente desde la plaza de España, punto de encuentro entre el núcleo original, que descendía hasta el mar, y la ciudad española nacida con el Protectorado (1912-1956).

Como rememora Gabriela Grech, «mi vida en Marruecos, que comienza unos años después de su independencia, rebosa de topónimos que resonaban mágicamente en mi imaginación. Este andamiaje cultural y religioso, que hoy se nos puede antojar ingenuamente quimérico, era tan cotidiano que ni siquiera nos lo cuestionábamos, porque constituía la esencia de nuestra idiosincrasia. Y a todos los que allí vivimos, Larache nos legó ese universo plural tan enriquecedor y estimulante que, sin duda, ha determinado mi mirada sobre el mundo que me ha tocado vivir y mi manera de relacionarme con él».

Patrimonio y añoranza

La conciencia de ese patrimonio y la añoranza de aquella sociedad se encuentran en los orígenes de este proyecto fotográfico. Larache/Al-Araich. Entre la memoria y el presente es un recorrido visual que reconstruye la semblanza de un tiempo y una ciudad, incidiendo en la convivencia y el diálogo intercultural implícitos en su tejido social.

Grech retrata la realidad de la que fue la segunda población más importante del Protectorado Español y por la que siente especial apego, «para mí, Marruecos era el paraíso. Pero después de 10 años trabajando en el proyecto lo que espero es que después de esta exposición haya un punto de inflexión que sea como el duelo de mi nostalgia».

El trabajo se articula en cuatro ejes, abordando cada uno de ellos un aspecto de la ciudad desde el punto de vista social y urbanístico: la ciudad española, el paisaje humano, los cementerios y las nuevas barriadas. Recuerdo, memoria y paisaje se funden con arte, realidad y anhelos de una artista que narra a través de sus imágenes una historia sobre el patrimonio cultura intangible y un paisaje urbano en peligro.