Adel Abdessemed

Adel Abdessemed.

Este artista multidisciplinar, que trabaja la escultura, instalaciones, fotos, vídeos y dibujos, encuentra belleza en la violencia y una fuente de energía. En el trabajo que presenta en Málaga, las tres piezas escultóricas de gran formato tituladas Le Vase abominable son reveladoras de esa dualidad: la vasija como contenedoras de los deseos, frustraciones, anhelos, emociones y un largo etcétera, apoyada sobre una estructura que es su contraria: un arma, una bomba, que está programada para destruir y arrasar con todo.

La escultura Pigeon (2015) es una paloma de ciudad disecada que porta lo que se asemeja a una carga de explosivos. De nuevo recurre a conceptos antagónicos, la paloma como símbolo de la paz y la dinamita como elemento de destrucción, para ironizar sobre las situaciones de conflicto en un mundo globalizado. De esta forma, el artista muestra los contrastes que en la actualidad se viven en las distintas culturas y civilizaciones, además de hacer visibles los miedos y ansiedades, de él mismo y de la sociedad.

Desde que emigrara en la década de los 90 debido a los conflictos religiosos y políticos que se desataron en su país, Abdessemed se ha dedicado a denunciar esta situación a través del arte, poniendo el acento sobre lo que es capaz de hacer la barbarie humana.

Pero el humor también está presente en su trabajo, tratando siempre de hacer algo diferente y que plantee dudas a los visitantes. Los materiales son también una parte muy importante de su obra, empleando todo tipo de recursos, pero que crean un lenguaje visual directo, a la vez que sensible y controvertido.

Adel Abdessemed. Palace