Las casi setenta piezas expuestas son fruto del trabajo conjunto con grandes creadores que han jugado con la porcelana para ensayar soluciones formales originales, adecuadas a este antaño exótico material, hoy enraizado en la producción española merced a los esfuerzos de la marca creada en 1953 por los hermanos Lladró.

El Museo acoge esta exposición atendiendo a uno de sus objetivos: el de constituirse, en la medida de sus posibilidades, en motor de las industrias culturales del sector de las artes decorativas y del diseño. En este caso, la industria cuyos productos se exponen es un caso evidente de actividad económica generadora de cultura. Pero, además, representa un modo productivo de larga tradición en España, en el que las tipologías combinan la tradición y el espíritu innovador, y cuyo método de fabricación, sin dejar de evocar la singularidad de la pieza única, responde a las técnicas más avanzadas.

Lladró. Búho azul de Pablo Serrano. 1986.

Lladró. Búho azul de Pablo Serrano. 1986.

La actividad de la firma Lladró comienza en 1953. Tres hermanos unen sus esfuerzos para fundar un pequeño taller de manufactura artesanal de porcelana. Con un indudable talento artístico, el éxito les acompaña desde bien temprano. Así, a mediados de la década de los 60 exportan ya su primeras creaciones, en un proceso de progresiva expansión y reconocimiento internacional que se ha prolongado hasta la actualidad. Lejos de tomar posturas acomodadas, Lladró sabe en todo momento mostrarse al día y abrir constantes vías de renovación estilística y técnica, al margen de su línea ya clásica de figuras decorativas en porcelana.

Fruto de esa labor de experimentación surge la exposición Porcelana + Vanguardia. Su objetivo es dar a conocer al gran público las piezas más destacadas del amplio repertorio de Lladró que reivindican las posibilidades de la porcelana a la hora de abordar la creación de vanguardia desde los valores del producto artesanal.

Dentro de la selección de piezas, se incluye un primer bloque con aquellas obras concebidas por los propios creadores de la firma valenciana que representan esa otra forma de entender la figuración en porcelana. El segundo bloque presenta una selección de pruebas de autor provenientes de las más recientes colecciones que Lladró ha presentado en colaboración con creadores externos, puestas en diálogo con modelos históricos a los que hacen referencia.

Grandes formatos, acabados innovadores y diseños de vanguardia se entrelazan en esta muestra para ofrecer al espectador una imagen sosprendente y alternativa de la marca.