Este homenaje pretende hace un recorrido por la trayectoria vital del arquitecto alemán a través de Salvador Pérez Arroyo, quien tuvo la oportunidad de compartir con Frei Otto conocimientos y experiencias; el ingeniero Mike Schlaich, quien trabajó con Otto en una de sus obras más conocidas, la cubierta del Estadio Olímpico de Múnich; y, finalmente, la de Martha Thorne, directora ejecutiva del Premio Pritzker.

“Visionario, utopista, ecologista, pionero de los materiales ligeros, protector de los recursos naturales y un colaborador generoso con arquitectos, ingenieros y biólogos”. Éstas fueron las palabras de reconocimiento que convirtieron a Frei Otto en el último ganador del Premio Pritzker. La fatalidad quiso que falleciese tan solo unos días antes de la ceremonia oficial, lo que provocó que, por primera vez en la historia, el premio se entregase a título póstumo.