Comisariada por John Hogan, dibujante de Sol LeWitt desde 1982, y por Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín, la exposición ofrece al visitante una perspectiva única de la evolución formal y conceptual del dibujo mural en la trayectoria del artista. De la selección de 17 dibujos murales que componen la muestra, realizados entre 1970 y 2015, 16 son inéditos en España, y la mayoría no han sido expuestos de nuevo tras su primera exhibición hace más de 20 años.

Organizada en colaboración con la Yale University Art Gallery y The Estate of Sol LeWitt, la muestra pone el acento en un principio teórico básico en la trayectoria de Sol LeWitt (Connecticut, 1928- Nueva York, 2007), que se ha convertido desde entonces en práctica habitual de la creación contemporánea: la supremacía de la idea y del proceso creativo sobre la obra de arte propiamente dicha. Como él mismo afirmaba: “la idea es la máquina generadora de arte”.

El conjunto de dibujos murales que se muestra en Santander también refleja la extraordinaria consistencia de las exploraciones sistemáticas de LeWitt y la notable diversidad y evolución de su práctica artística, tanto desde el punto de vista formal (de sus figuras geométricas simples a las formas «continuas» y «complejas») como en la variedad de técnicas utilizadas (grafito, lápiz a color, tinta china o pintura acrílica).

Contextualización

LeWitt dedicó gran parte de su trayectoria a la creación de libros, publicaciones, grabados y otros múltiples. En colaboración con el Archivo Lafuente, una colección documental de referencia internacional especializada en arte del siglo XX, la exposición se complementa con una selección de libros de artista y otros documentos que ayudan al visitante a contextualizar los dibujos murales en el resto de su producción artística.

El público puede contemplar también el Wall Drawing #499. Flattopped pyramid with color ink washes superimposed, 1986 (pirámide truncada con aguadas de tinta de color superpuestas), instalado en el salón de actos de la Fundación Botín en Santander desde 1992, que ha sido reinstalado con motivo de la muestra. Finalmente, la muesta alberga una relevante selección de documentales sobre el artista y su trabajo.

La exposición también va acompañada de un catálogo que reúne escritos realizados por Sol LeWitt, junto a una serie de textos de expertos y testimonios de artistas colaboradores que recorren la evolución y la trayectoria del artista.

Dibujos murales

Entre 1968 y 2007, Sol LeWitt crea más de 1.200 dibujos murales. El primero fue realizado en 1968 en la Paula Cooper Gallery de Nueva York, donde forma parte de una muestra para recaudar fondos para los comités de estudiantes movilizados contra la guerra de Vietnam. Dibujando en la pared e interviniendo material, conceptual y directamente en el espacio expositivo, el artista elimina cualquier intermediación en el objeto artístico. Su gesto conlleva una materialización efímera de la obra de arte, que podía borrarse y recrearse en otro espacio y por otra persona, liberándola de su carácter de objeto único y de su pedestal.

Para ejecutar sus dibujos de pared, LeWitt desarrolla un singular método de trabajo basado en simples instrucciones lógicas o matemáticas que cualquier persona puede llevar a cabo. Aunque en ocasiones era él mismo quien los realizaba, la mayoría fueron llevados a cabo por artistas o estudiantes. En Santander, los 17 dibujos de pared que se exponen han sido ejecutados por un equipo de dibujantes, antiguos colaboradores de Sol LeWitt, con la ayuda de jóvenes artistas y estudiantes de arte.

La muestra incluye la siguientes obras: Wall Drawing 821A (marzo 2007), Wall Drawing 7A (julio 2015), Wall Drawing 118 (diciembre 1971), Wall Drawing 413 (marzo 1984), Wall Drawing 237 (junio 1974), Wall Drawing 614 (julio 1989), Wall Drawing 620E (octubre 1989), Wall Drawing 51 (junio 1970), Wall Drawing 46 (mayo 1970), Wall Drawing 869C (1998), Wall Drawing 280 (enero 1976), Wall Drawing 386 (enero 1983), Wall Drawing 110 (septiembre 1971), Wall Drawing 154 (abril 1973); Wall Drawing 157 (abril, 1973), Wall Drawing 208 (octubre-noviembre 1973) y Wall Drawing 213 (septiembre 1973).

Sol LeWitt. 17 Wall Drawings. 1970-2015 reafirma el compromiso de la Fundación Botín con la investigación sobre el dibujo (hasta el momento de artistas españoles) y pone de nuevo el foco en la exploración del proceso creativo, un aspecto clave en los programas de formación de la institución como las Becas de Artes Plásticas o los talleres de Villa Iris, dirigidos por artistas internacionales.

Sobre LeWitt

sollewittSol LeWitt se licenció en 1949 en Bellas Artes por la Syracuse University y sirvió en el Ejército de los Estados Unidos en la Guerra de Corea. En 1959 se trasladó a Nueva York donde cursó estudios en una escuela de ilustradores y trabajó en el sector editorial hasta 1956, año en que se incorporó al estudio de arquitectura de I.M. Pei en Nueva York como diseñador gráfico.

El contacto con arquitectos fue clave en su definición del papel del artista respecto a la obra de arte. En 1960 comienza a trabajar en la librería del MoMA junto a la crítica de arte Lucy Lippard. Posteriormente se incorpora al equipo de vigilantes del museo neoyorquino, donde comparte experiencias con artistas como Robert Ryman, Dan Flavin y Robert Mangold.

Durante esa etapa decisiva de su trayectoria artística, LeWitt forma parte de exposiciones colectivas tan trascendentales como Primary Structures (Estructuras primarias) en el Jewish Museum de Nueva York en 1966, pistoletazo de salida del denominado Arte Minimalista.

En 1967 publica en la revista Artforum un artículo considerado un auténtico manifiesto del Arte Conceptual: Paragraphs on Conceptual Art (Párrafos sobre Arte Conceptual), en el que afirmaba: «Todos y cada uno de los pasos -garabatos, bocetos, dibujos, modelos de trabajo desechados, estudios, reflexiones o conversaciones- que tienen lugar durante la realización de la obra, son de interés. A veces, aquellos que muestran el proceso de reflexión del artista, son más interesantes incluso que el producto final». En 1971 añade: «Si el artista lleva adelante la idea y la plasma en forma visible, todos los pasos seguidos hasta llegar ahí habrán sido importantes. La idea misma, incluso si no llega a hacerse visible, es tan obra de arte como el producto terminado».

En 1968 participa en la Documenta IV de Kassel y en 1969 es incluido en la exposición When Attitudes Become Form (Cuando las actitudes se convierten en forma), comisariada por Harald Szeeman en la Kunsthalle de Berna.