Comisariada por Juan Canela, Hablo, sabiendo que no se trata de eso reúne obras de 17 artistas, seis pertenecen a la Colección ”la Caixa”, otras seis provienen de la Colección MACBA, y cinco son de jóvenes artistas cedidas para la ocasión.

La exposición trata sobre los límites del lenguaje. ¿Acaso en la actualidad dependemos demasiado de un tipo de lenguaje, de un mismo esquema de representación y comunicación predominantemente narrativo? Esta es la pregunta que se formula Canela y que vehicula la exposición, que toma prestado el título de un poema de Alejandra Pizarnik.

La conciencia de lo inefable poético, la incapacidad del lenguaje oral o escrito para transmitir ideas y emociones no es ninguna novedad: forma parte de la propia naturaleza del arte y la literatura. Pero el arte contemporáneo ha profundizado como nunca en el tema, desde artistas que han querido transmitir el dolor absoluto, Hinter dem Knochen wird gezählt – SCHMERZRAUM, de Joseph Beuys, una de las piezas más importantes de la Colección ”la Caixa”, hasta creadores que han explorado formas de comunicación alternativas, como los dadaístas con sus performances o el teatro de la crueldad de Antonin Artaud.

El punto de partida de Hablo, sabiendo que no se trata de eso es una serie de trabajos de las colecciones de ”la Caixa” y del MACBA que reflexionan sobre el propio hecho lingüístico o comunican, a través de un lenguaje significativo y original, un escenario propio elaborado a partir de códigos personales, históricos, culturales, lingüísticos y sociales.

Vínculos entre creadores

Uno de los aspectos más fascinantes de la muestra es la libertad con que Canela elige las obras y establece vínculos entre creadores de distintas épocas, que trabajan con materiales y lenguajes muy variados: de Eduardo Chillida y Susana Solano a Matt Mullican y Asier Mendizabal, de la escultura en acero al trabajo conceptual realizado con vidrieras o banderas. En esta línea se ha invitado a una serie de artistas jóvenes a intervenir en los proyectos con performances, de forma paralela o en el mismo espacio de exposición.

De esta forma, la Colección ”la Caixa” emerge como un organismo vivo en el que los objetos actúan en el momento presente. Llevando el razonamiento performativo de la colección al extremo, los materiales de las obras, los cuerpos (de artistas, performers y público), sus acciones y el espacio son los agentes que forman un nuevo escenario de comunicación, más allá de las palabras. La selección de los trabajos articula distintas líneas discursivas y performativas que se entrecruzan en el espacio expositivo, e incluso se expanden más allá de sus muros.

En este sentido, el ‘espacio de dolor’ de Beuys se convierte en una pieza central que, además, provoca la acción Cabaña de madera, cabaña de plomo, a cargo del artista y doctor en Física Pep Vidal. Esta performance podrá verse en vídeo en la sala de exposiciones, y también en una sesión en directo abierta al público en el mismo ‘espacio de dolor’, el sábado 19 de diciembre, a las 19.00 h.

Líneas de reflexión

Tres son las líneas de acción y reflexión de la exposición. En primer lugar, el visitante encuentra una serie de obras que se cuestionan directamente sobre el propio lenguaje, el hecho narrativo y sus límites (Isidoro Valcárcel Medina, Jonathan Monk, Juan López, Falke Pisano y Ryan Gander). Otra de las líneas temáticas está formada por trabajos que generan sistemas de comunicación perceptiva abstracta, que escapan totalmente del lenguaje (Matt Mullican, Asier Mendizabal, Eduardo Chillida, Susana Solano y Juan López).

Por último, una serie de piezas juegan con la abstracción y el lenguaje creando sistemas de comunicación en los que la presencia del cuerpo tiene un protagonismo especial (Félix González-Torres, Dora García, Abraham Cruzvillegas y Julia Spínola). En esta última línea discursiva se incluyen también la coreografía performativa de Aimar Pérez Galí y la intervención de Marc Vives. La primera podrá verse el sábado 23 de enero, a las 19.00 h, y la segunda, el jueves 29 de octubre y el sábado 7 de noviembre, a las 19.00 h.


Apuesta por los comisarios emergentes

Más de cuarenta propuestas se han presentado en la segunda edición de Comisart. Este programa brinda la oportunidad de trabajar con obras de primer nivel y de realizar un proyecto expositivo en condiciones profesionales, con la ayuda de un tutor o tutora y con todos los medios que la Obra Social ”la Caixa” pone a disposición de los proyectos seleccionados.

Con Comisart, la entidad da continuidad a su larga trayectoria de compromiso con nuevos talentos en el ámbito de la cultura en general, y de las artes visuales en particular. A lo largo de los años ha programado varias iniciativas con la voluntad de dar más proyección a los jóvenes que inician el camino profesional, reforzando su apuesta por el arte emergente.

El jurado de esta segunda edición ha estado compuesto por Ferran Barenblit, Sabel Gavaldón, Antònia M. Perelló y Manuel Segade.

Entre las cuarenta propuestas presentadas, las tres seleccionadas corresponden a las de Juan Canela (Hablo, sabiendo que no se trata de eso), Carlos Martín (Gestos iconoclastas, imágenes heterodoxas) y Érika Goyarrola y Xurxo Ínsua (Alt-architecture).