Without Words.

Without Words.

Del 27 de diciembre al 1 de enero se representarán cinco funciones de Coppélia, una coreografía de Enrique Martínez con la música en directo de la Orquesta Sinfónica Verum que dirige Martín García. Esta pieza fue estrenada por el BNS en Montevideo para celebrar el 80 aniversario de la compañía. Un ballet que tiene mucho de teatro, por lo que requiere de la capacidad histriónica de los bailarines además de su exigencia técnica. Su gran dinamismo escénico, apoyado por la escenografía y el vestuario, acompaña y refuerza el desarrollo de la trama.

A partir del 4 de enero llega el turno de Una velada con Duato y Kylián, una obra con un amplio despliegue corporal expuesto a través de las obras de dos grandes coreógrafos, Duato y Kylián. Por un lado, Petite mort, una coreografía de Jiri Kylián con música de Wolfang Amadeus Mozart, que presenta seis hombres, seis mujeres y seis floretes. Los floretes cumplen verdaderamente la función de parejas de baile, y en algunas ocasiones parecen más rebeldes y obstinados que una pareja de carne y hueso. Agresión, sexualidad, energía, silencio, insensatez y vulnerabilidad son elementos que juegan un importante papel.

Petit morte.

Petit morte.

Por otro lado, Without Words es la segunda coreografía de Nacho Duato para la prestigiosa compañía ABT. El título alude a las piezas instrumentales de Schubert, música “sin palabras”. Como en las piezas, el coreógrafo desnuda la danza de toda ambientación romántica. El amor y la muerte surgen como temáticas centrales derivadas de la música. Un mundo nuevo, lleno de posibilidades, se erige en un espacio escénico de oscuridad existencial. Duato presenta en toda su espontaneidad un ciclo vital universal despojado de toda ornamentación.

Finalmente, este espectáculo concluye con Sinfonietta, una pieza que surge de la inspiración espontánea e inocente de Jirí Kylián sobre la música de su compatriota Leoš Janáček. Se trata de un ballet fluido, espacioso, cargado de romanticismo. Las fanfarrias poderosas de la música de Janáček se conjugan a la perfección, con un despliegue incesante de energía y movimiento que transmite la intención original del compositor, evocando el espíritu libre del checo moderno.