Gonzalez-Foerster se inspira en el modernismo, la arquitectura, la literatura y el cine, aunque su interés se centra no tanto en la narración como en el placer producido por la atmósfera de la imagen. En la ilusión holográfica Opera (QM.15) (2016), la artista aparece caracterizada como la cantante Maria Callas y sincroniza el movimiento de sus labios con el sonido de algunas de sus arias más famosas. Proyectada en un espacio oscuro, su figura parece una aparición fantasmagórica de la propia Callas.

Dominique González-Foerster. 'Opera (QM.15)', 2016. Videoinstalación. Thyssen-Bornemisza Art Contemporary Collection. Foto: Andrea Rossetti, 2016.

Dominique González-Foerster. ‘Opera (QM.15)’, 2016. Videoinstalación. Thyssen-Bornemisza Art Contemporary Collection. Foto: Andrea Rossetti, 2016.

La obra forma parte de una serie en la que la artista adopta la identidad de personajes famosos fallecidos, como las actrices Marilyn Monroe o Sarah Bernhardt. El trabajo se basa en la historia de la fotografía, los comienzos del cine y en lo sobrenatural y se plantea como “una especie de sesión de espiritismo”, según Gonzalez-Foerster.

Arañas

Saraceno es conocido por proyectos de investigación como Aerocene (una investigación sobre medios de transporte alternativos que no requieren combustible fósil), y por sus colaboraciones con arañas. Aracnólogos, entomólogos, etólogos y geógrafos trabajan en su estudio para explorar las complejas formas de la arquitectura o la cultura arácnida.

El artista presenta en el Thyssen, entre otros trabajos recientes, la instalación ¿Cómo atrapar el universo en una telaraña? (2018). La obra forma parte de sus célebres estudios sobre las telas de araña, cuyas complejas estructuras parecen pequeños universos que superan muchas de las construcciones hechas por los humanos.

Telas vocales

Saraceno amplifica sus vibraciones, como si fueran instrumentos musicales, haciéndolas audibles para el oído humano. Estos paisajes flotantes enredados crean conexiones sensoriales y vivas a través de los ecosistemas, resonando entre los visitantes para crear una conciencia más plena de las voces no escuchadas e inadvertidas que nos rodean. En la sala 45 de la colección permanente se exponen dos piezas de Saraceno que proponen un diálogo entre obras de maestros modernos y obras contemporáneas.

En Más-que-humanas, la comisaria, Stefanie Hessler, vincula la capacidad de las arañas de percibir e interpretar vibraciones con las vibraciones de las cuerdas vocales de los cantantes de ópera que llegan a provocar experiencias conmovedoras entre el público que escucha: “los patrones de las telarañas tienen cierto parecido con las figuras matemáticas de la música. Ambos están repletos de sensualidad: la sedosa elasticidad de la tela de araña que responde a su entorno por medio de vibraciones y la voz del cantante que hace vibrar el cuerpo de quien escucha. Las dos nos invitan a alcanzar la armonía con nuestro entorno y a sentir aquello que existe más allá de la retina, más allá del ámbito de los visible”.

Más-que-humanas forma parte de un acuerdo entre TBA21 y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza para presentar una serie de exposiciones de arte contemporáneo en el mismo durante un periodo de cuatro años.

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