Tras culminar su restauración a la vista del público de CaixaForum Barcelona en abril y mayo del año pasado año, esta es la primera vez que la obra podrá ser admirada en Madrid. Bajo el título La estrella de Miró, el proyecto propone conocer su proceso de creación, la importancia del arte textil en la trayectoria de Miró y los procesos de conservación y restauración de una obra de esta naturaleza.

En la década de los setenta, Miró y Royo crearon siete tapices monumentales, uno de ellos para la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares (hoy ”la Caixa”). El fin del encargo era componer una obra a partir de un elemento icónico que sirviera de imagen corporativa de la entidad. El resultado fue una estrella de cinco puntas acompañada de dos astros que, con un lenguaje eterno, universal y dinámico, representaba los valores de la entidad.

Joan Miró y Josep Royo en la Farinera, con la maqueta y el tapiz de la Fundación ”la Caixa”. Tarragona, octubre de 1980 © Fons F. Català-Roca – Arxiu Històric del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya.

Joan Miró y Josep Royo en la Farinera, con la maqueta y el tapiz de la Fundación ”la Caixa”. Tarragona, octubre de 1980 © Fons F. Català-Roca – Arxiu Històric del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya.

En noviembre de 1980, el tapiz se exhibió en la exposición Joan Miró. Obra gráfica en el Centro Cultural de la Casa Macaya de Barcelona. Además, el 2 de junio de 1981 se expuso al público con motivo de la inauguración del Museu de la Ciència (en la actualidad CosmoCaixa). Allí estuvo expuesto en la entrada hasta 1984, año en el que se trasladó al vestíbulo de la sede de la entidad, en la avenida Diagonal. Allí ha permanecido colgado de manera ininterrumpida durante estos últimos 38 años, donde tan solo los trabajadores y los visitantes lo han podido apreciar.

El tapiz tiene cinco metros de largo por dos de alto, un peso de más de 200 kilos y sus materiales principales son la lana, el algodón y el cáñamo. La restauración fue dirigida por Anna Vila, conservadora científica de la Fundación ”la Caixa”, a la que se unió la restauradora especialista en tapices Marina Blanch.

Tras su paso por Barcelona y Madrid, el tapiz viajará a los otros siete CaixaForums repartidos por España.

Experimentación

La experimentación es algo intrínseco a la obra de Miró. Su curiosidad innata lo llevó más allá de la pintura, a ensayar nuevos territorios como el collage, la escultura en bronce, el grabado o, incluso, la obra textil. Lejos de una reproducción de sus obras en tapiz, el artista perseguía encontrar la equivalencia textil a su lenguaje. Los tapices monumentales fueron elaborados según la técnica experimental que Miró desarrolló con Royo, donde las lanas de diferentes grosores y los anudados en cabellera configuran obras que combinan las formas rectas y las curvas con los colores y los grafismos más genuinos del artista.

En 1970, con la colaboración de Royo, Miró realizó su primera obra textil, el Tapiz de Tarragona, a la que en 1972 se añadirán los sobreteixims, a medio camino entre la pintura, el collage y la tapicería. Años más tarde, a raíz del encargo de unos tapices para Nueva York y Washington —el destruido Tapiz del World Trade Center (1974) y el gran Tapiz de la National Gallery de Washington (1977)—, Miró proyectó tres tapices más para la Fundación Miró (1979), ”la Caixa” (1980) y la Fondation Maeght (1980), todos ellos fueron elaborados en el telar de La Farinera, en Tarragona.