Este espectáculo, que interpretan Magda Gª-Arenal Alvarado y Mario Benítez, es un golpe de energía creativa en el que se puede disfrutar de la poesía turbadora de San Juan de la Cruz, un humilde fraile que vislumbró en las estrecheces de su prisión toledana un mundo inquietante de luces y sombras, de deslumbrante belleza y esperanza.

Noche oscura ¡Ahora!‘Poética del delirio’, así definió él mismo su poesía, consciente de que había logrado describir un territorio desconocido. Noche Oscura ¡Ahora! traslada al escenario esta poesía, con la intención de abrir caminos de significación más propios de la conciencia que de la razón. Y lo hace con un espacio escénico habitado tan sólo por una mesa, que simboliza el vacío de la cotidianidad.

En este lugar se encuentran dos poéticas: la mística del siglo XVI y la contemporánea, con Gamoneda, Aleixandre, Lorca o Celan, entre otros, que aparecen asimétricas e invertidas, en diálogo imposible ambas a la búsqueda de dos personajes que han surgido de la propia palabra y que parecen abocados a encontrarse en medio de un vacío-territorio-presente desolado y dislocado. Dos voces apenas balbucientes, dos voces sin personaje, dos conciencias que parecen emanadas de un mismo extraño origen, porque tal vez el amor crea a los amantes y necesita de la dramaturgia de los amantes para ser amor.

Los actores han ido tejiendo un tapiz de acciones físicas, vocales y sensitivas para expresar la carga emocional que el texto exige, cuestionando en vez de ilustrando, una experiencia poética, un espectáculo onírico, donde lo sensitivo y emocional cobra protagonismo frente a la razón. Para ello se han ayudado también de la música de N´Guyen Thien, Arvo Pärt, Kenneth Fuchs, Slipknot o Miles Devis.