A principios de febrero de 1939 –del día 3 al 9, con la interrupción de los días 6 y 7 debida al bombardeo franquista sobre la zona–, en 71 camiones se evacuaba desde el norte de Cataluña a Francia la parte más importante del patrimonio artístico español. Entre estas miles de obras figuraban unas 600 piezas procedentes del Museo del Prado –con las obras de Velázquez, Goya, Ribera, Murillo, Durero, Tiziano, Rubens…–, además de bienes procedentes de otros museos, iglesias, instituciones y particulares. Tres años antes, en 1936 y con el estallido de la Guerra Civil, la Junta republicana del Tesoro Artístico empezó el proceso de evacuación desde Madrid a Valencia, de allí a Barcelona y Figueres para llegar finalmente a Ginebra en 1939.

Los 71 camiones fueron conducidos y cargados por las fuerzas republicanas, dirigida la evacuación por Timoteo Pérez Rubio y por los miembros de la Junta Central del Tesoro Artístico, con la colaboración de los miembros del Comité Internacional para el Salvamento de los Tesoros de Arte Españoles, constituido, a instancias del pintor José María Sert, por los principales museos del mundo democrático (Louvre, National Gallery y Tate Gallery de Londres, Rijksmuseum de Ámsterdam, Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, Metropolitan Museum of Art de Nueva York). Se trataba de un caso insólito de solidaridad internacional entre museos ante el grave peligro que padecía el patrimonio artístico español.

El grueso de las obras españolas evacuadas, tras el inventario realizado por el Comité Internacional, regresó a Madrid en mayo y junio de 1939, pero con una selección de 174 obras del Prado y 21 tapices de Patrimonio Nacional los franquistas organizaron una exposición en el Musée d’Art et d’Histoire de Ginebra. La muestra alcanzó –en los meses de junio a septiembre– un éxito inusitado en aquellos días de terribles presagios de un conflicto internacional. A las pocas horas de su clausura estallaba la Segunda Guerra Mundial. El tren que transportaba las obras a su vuelta a España circuló por las vías francesas con las luces apagadas ante el temor a un posible ataque alemán, llegando a Madrid el 9 de septiembre de 1939.

La política activa de evacuación del patrimonio fue llevada después a cabo por numerosos países combatientes durante la conflagración mundial: Francia, Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, Italia, Alemania, etc.

Director: Arturo Colorado Castellary, Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, especialista en arte visual, patrimonio y comunicación.

Secciones

Museos, Guerra Civil y posguerra españolas

– Las políticas patrimoniales de los dos gobiernos en lucha

– Destrucción y diáspora del patrimonio

– La preocupación y solidaridad internacional por la suerte de los museos españoles

– Las devoluciones de obras y las entregas en depósito a museos durante la posguerra

– La recuperación de obras en el extranjero

Patrimonio y guerra de 1939 a la actualidad

– La polémica de la evacuación en caso de conflicto armado

– Las políticas de evacuación del patrimonio durante la II Guerra Mundial

– Destrucción, saqueo y expolio del patrimonio

– La búsqueda de obras perdidas y su reivindicación

– Museos, patrimonio y guerra hoy

Invitados especiales

Descendientes de los responsables del salvamento del Museo del Prado y del patrimonio español durante la guerra y la posguerra:

– Carlos Pérez Chacel (hijo de Timoteo Pérez Rubio)

– Francisco de Sert y María del Mar Arnús

– Dominica de Contreras y López de Ayala (hija de Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya)