La Bohème, ópera estrenada en el Teatro Regio de Turín en 1896 bajo la dirección de Arturo Toscanini, es por méritos propios uno de los títulos más esperados por el público en todas las temporadas de ópera o festivales. Sin embargo, en su estreno le reportó a Puccini las peores críticas que cabía imaginar. Por cuarto año consecutivo, el Festival de San Lorenzo del Escorial se alía con la Quincena Musical Donostiarra para presentar una producción operística, esta vez salida del Palau de les Arts de Valencia en coproducción con la Opera Company of Philadelphia.

Desde el impresionismo

La apuesta del director de escena David Livermore es aunar el espíritu de la ópera con el del arte impresionista y, a través de las imágenes, crear el mundo de Rodolfo, Mimí, Musetta y Marcello. La dirección musical corre a cargo de Manuel Coves con la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (Orcam) y los Pequeños Cantores de la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (Jorcam) y el elenco protagonista cuenta con figuras nacionales como Elena de la Merced, Juan Jesús Rodríguez o David Menéndez e internacionales como Gal James (protagonista del estreno de esta producción en Valencia, bajo la dirección de Chailly) o Giordano Lucá.

El papel de Mimí es, sin duda, el eje principal de la obra. La elegida para darle vida en esta ocasión es la soprano israelí Gal James, que en muy poco tiempo se ha convertido en una de las intérpretes más destacadas de su generación, habiendo cantado bajo la batuta de Daniel Barenboim, Neeme Järvi o Seiji Ozawa. El papel de Musetta lo interpretará Elena de la Merced, Rodolfo será Giordano Lucça y el persona de Marcello lo representa Juan Jesús Rodríguez.

En una buhardilla de París

La bohemia parisina como contexto es una de las etapas históricas y artísticas más inspiradoras. Es precisamente en ese momento en el que se desarrolla la acción de esta ópera de Puccini que está basada en la novela por entregas escrita por Henry Murger titulada precisamente Escenas de la vida bohemia. A lo largo de cinco años, de 1845 a 1850, los lectores del periódico El corsario pudieron seguir los diferentes episodios de esta historia.

El director de escena, David Livermore, a pesar de haber hecho carrera como intérprete de bel canto recorriendo los escenarios italianos más importantes, lleva más de diez años trabajando como director de escena. Sus producciones más célebres han recorrido grandes teatros como el de San Carlo, el Regio en Turín, la Zarzuela o las Casas de la Ópera de Philadelphia, Montpellier o Aviñón.

La dirección musical le corresponde al maestro Manuel Coves, cuya actividad al frente de orquestas sinfónicas ha abarcado diferentes estilos y producciones teatrales. Entre sus proyectos escénicos recientes cabe destacar Candide, en los Teatros del Canal; Amadeu, Noche de verano en la verbena de la Paloma y la zarzuela Viva Madrid.