Rodelinda, uno de los títulos del compositor alemán menos frecuentes en los escenarios líricos del mundo, y también uno de los más hermosos y cautivadores, llega con este nuevo montaje al Real para narrar una historia que tiene lugar en Milán, en el palacio de los reyes de Lombardía. Rodelinda, devastada por la aparente muerte de su esposo, el rey Bertarido, y temerosa por la vida y el futuro de su hijo, se convierte en una heroína llena de coraje y astucia para desafiar a Grimoaldo, el tirano que ha usurpado el trono y la acosa para convertirla en su esposa y consolidar así su poder en el Estado.

El director de escena alemán Claus Guth, cuyo trabajo para Parsifal en la pasada temporada del Real recibió una gran acogida por parte del público, es el responsable de esta nueva producción de Rodelinda, en la que vuelve a contar son su colaborador habitual, Christian Schmidt, para la elaboración de la escenografía y el vestuario, dejando el desarrollo de la iluminación en manos de Joachim Klein.

Guth cuenta la historia de Rodelinda a través de los ojos de su hijo Flavio, personaje sin voz en la partitura, aunque parte fundamental en el desarrollo de la historia, y sitúa a los personajes en el seno de una gran casa de estilo georgiano en plena campiña inglesa. El pequeño es testigo de los acontecimientos y a través de sus sueños, miradas y dibujos infantiles, que son proyectados sobre los muros de la casa, se clarifica la trama y abre el camino que nos permite profundizar en los diferentes perfiles psicológicos de los personajes.

Ópera barroca

Rodelinda, estrenada en Londres en 1725, es una de las 42 óperas serias compuestas en estilo italiano por Georg Friedrich Händel (1685-1759). En el más puro estilo barroco, la partitura alterna los recitativos y las arias. La palabra, la música y la destreza de los cantantes se combinan para crear momentos de gran belleza y explorar los caminos de la emoción humana.

El libreto de Nicola Francesco Haym está basado en un original de Antonio Salvi, quien se inspira en la tragedia Petharite, roi des Lombards, de Pierre Corneille. En él, seis personajes sustentan el desarrollo de la historia, los seis con similar peso dramático, lo que da más coherencia a la estructura de la obra, y aquí, como ya sucediera en Tamerlano, la voz de tenor adquiere una mayor importancia.

Rodelinda cuenta con un doble reparto de grandes voces internacionales y nacionales, en el que las sopranos Lucy Crowe y Sabina Puértolas se alternarán en la interpretación de la leal reina lombarda. Ambas estarán acompañadas por los contratenores Bejun Mehta y Xavier Sabata (Bertarido) y Lawrence Zazzo y Christopher Ainslie (Unulfo), los tenores Jeremy Ovenden y Juan Sancho (Grimoaldo), las mezzosopranos Sonia Prina y Lídia Vinyes-Curtis (Eduige) y los bajos Umberto Chiummo y José Antonio López (Garibaldo).