Arte, dinero y poder - hoyesarte.com

Sus protagonistas son 12 personajes de nuestra historia: Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid; Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán el Bueno; Hernán Cortés; Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán; Francisco Caburrús Lalanne; Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, duque de Lerma; Demetrio Carceller Segura; Pedro Masaveu Rovira; Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, duque de Alba; Mariano Téllez Girón y Beaufort, duque de Osuna; Rafael del Pino Moreno, y José de Salamanca y Mayol, marqués de Salamanca, personajes que fueron muy conscientes de la significación de la imagen de su propio presente y del pasado.

En palabras del propio autor, «algunos ayudaron a hacer la historia y otros son necesarios para completarla. Hay muchos más, pero estos 12 personajes destacan por su potencia narrativa. En ellos cabe una leyenda. Y a casi todos les debemos un relato. Juntos forman una familia singular, un apostolado estridente, casi una novela de existencias dispuestas como un gran incendio, como un bosque de gente que vivió, que ganó y que perdió, que acumuló poder y riqueza y para la que, en algún momento, el arte pasó a través de ellos con diferentes consecuencias».

Además de encontrar historias familiares que podrían confeccionarse a través de su colección de arte, también se analiza cómo a medida que la nobleza perdía poder e influencia emergía una nueva clase social, la burguesía, que también ondeaba el lujo, la belleza y el refinamiento como señas de identidad. Aunque sus miembros no procedían, por lo general, de la aristocracia, acabaron por adoptar el mismo modelo social y cultural de los antiguos señores.

Arte, dinero y poder da cuenta, en suma, de una construcción cultural y simbólica: qué influencia tuvieron las creaciones plásticas en las vidas de estos personajes o cómo llegaron a modelar su recepción por parte de las generaciones futuras. Esta mirada permite escudriñar en sus biografías en las luces y, también, en las inevitables sombras, porque el hecho artístico contiene un ir más allá de lo evidente, una indagación en la apariencia de las cosas.