Dirigida por Antonio Morales, Juan Pablo Fusi y Andrés de Blas, Historia de la nación y el nacionalismo español trata de responder con rigor científico a las preguntas que tantos españoles se vienen formulando: ¿Existe España no sólo como Estado sino como nación? ¿Desde cuándo?

En el curso de la presentación de esta documentada historia, que para su puesta en marcha ha contado con el apoyo de la Fundación Ortega-Marañón, sus responsables afirmaron con rotundidad que España «es una nación vieja y continua, cuyas raíces se remontan a la Edad Media, sin olvidar lo que supusieron como precedentes la creación por Roma de un ámbito cultural y por los visigodos de un espacio político peninsulares».

No se trata sólo de saber quiénes somos, más allá de un sentimiento de españolidad que está ampliamente extendido, y que a veces aflora en momentos aparentemente banales, sino de fundamentar una ciudadanía que no existe con la solidez debida sin el conocimiento histórico.

A la hora de esclarecer conceptos, los responsables del volumen denunciaron la cicatería en utilizar términos como nación española o patria, a los que hay que devolver a la naturalidad, al uso común, «pues son propiedad de todos».

Sentimiento compartido

«Hablar de España como nación», apuntó el Andrés de Blas, «implica una idea política liberal-democrática y un sentimiento compartido por la mayor parte de los españoles».

«Hoy es posible la convivencia en España de nacionalidades distintas», añadió Antonio Morales. Hay un pluralismo cultural y político y, con las excepciones que no dejan de confirmar la regla, un innegable espíritu de valoración de la diferencia».

«No obstante –puntualizó el Prof. De Blas–, el grado actual de tensión nacionalista es bastante insólito y novedoso. Ha habido otros momentos de tensión de este sentimiento moderno, pero nunca con la intensidad actual».

En relación con la potencia cultural española, el Prof. Morales señaló que «incluso aunque la nación pudiera desaparecer, cosa que se me antoja muy poco probable, la cultura española, no lo hará».

La obra, «no está concebida desde la actualidad política, sino desde la ausencia historiográfica, pues existen muchos libros sobre los nacionalismos periféricos pero muy pocos sobre el nacionalismo español».

En su elaboración han intervenido 48 personalidades del máximo prestigio en el campo de las humanidades y de las ciencias sociales, (historiadores, sociólogos, economistas, escritores…) que han elaborado, desde distintas perspectivas y criterios, 65 capítulos.

Cimas y depresiones

Sus páginas muestran, en expresión lapidaria y bien conocida, «el drama de la formación de España y de los españoles». Una construcción histórica, con cimas y depresiones, y que llega hasta nuestro tiempo, a la España actual, cuyas luces –la eficaz transición a la democracia– no pueden ocultar las sombras: una grave crisis de la conciencia de la identidad española y un Estado de las Autonomías no consolidado.

España, una nación, en fin, con muy graves fallos a lo largo de su historia, pero que ha sido capaz de crear una civilización, una de las grandes culturas universales que traspasa los siglos, con su rigorosa afirmación de la persona, con sus creaciones literarias y artísticas, que ha jugado un decisivo papel en la Historia Universal y sin la que, como dijo Sánchez Albornoz, Occidente no existiría o no sería comprensible.

En la parte final de la presentación  y tras insistir en la positiva pluralidad de los nacionalismos españoles, los autores avanzaron que es posible que en una próxima aventura editorial se centren en la historia del Estado español, «pero de momento vamos a tomarnos un tiempo pues lo realizado ha requerido un gran esfuerzo y nos ha dejado exhaustos».

Nacionalismo

 

La historia de la nación y del nacionalismo español
Antonio Morales. Juan Pablo Fusi. Andrés de Blas.
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores
1.536 páginas
39 euros