Para Bonet, “Picasso es un valor seguro allá donde vayas, por lo que el éxito de la exposición de estos volúmenes está garantizado». La Fundación Picasso Museo Casa Natal posee unos 50 libros de artista originales, de los 150 que realizó el malagueño. Esta es una de las novedades que han surgido de la Reunión Anual de Directores celebrada en la ciudad andaluza.

Pero este no será el único proyecto. Es más que probable la realización de un acuerdo para promocionar internacionalmente los dólmenes de Antequera, un conjunto megalítico de cinco mil años de antigüedad ubicado junto a esta localidad malagueña. El acuerdo seguiría la senda del que mantiene el Cervantes para divulgar los yacimientos paleoantropológicos de Atapuerca (Burgos).

En Málaga se han trazado las líneas maestras del plan de choque cultural que está esbozando Juan Manuel Bonet y que se dará a conocer en octubre. Un plan que contempla un amplio abanico de exposiciones, empezando por una dedicada a los 500 años de relaciones España-Brasil y continuando por otras sobre Gonzalo Chillida (comisariada por Miguel Zugaza) o sobre Castelao, entre muchas otras. Se colaborará con entidades como las fundaciones Mapfre o Juan March, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o la Residencia de Estudiantes para llevar sus exposiciones al extranjero.

Pero también se realizarán muestras de viñetas (por ejemplo, de Max), y de fotografía (del gallego Baldomero Pestana o del editor Mario Muchnick); se negociará el estreno de películas españolas y la presencia de cineastas en los centros, y se acometerán iniciativas sobre gastronomía «más allá de la imagen tópica», ha dicho Bonet. Por otro lado habrá conmemoraciones literarias, como sendos homenajes póstumos a Juan Goytisolo en Marrakech y París, y actividades en recuerdo de Miguel Hernández, León Felipe, Azorín o Francisco Nieva. Finalmente se organizarán gabinetes bibliográficos sobre Arturo Barea y sobre los tesoros bibliográficos de las academias de ciencias.

Nuevos centros

Los directores no solo han hablado de cultura. A lo largo de nueve sesiones de trabajo sectoriales han debatido sobre enseñanza del español, organización interna, patrocinio, comunicación, diplomacia cultural, relaciones entre la sede central y los centros (que se desea estrechar), creación de un departamento de hispanismo, Marca España, y un larguísimo etcétera.

La certificación de español ha merecido una especial atención, insistiendo en la conveniencia de divulgar el nuevo certificado SIELE puesto en marcha por el Cervantes y las universidades de Salamanca, UNAM y Buenos Aires. El SIELE, comercializado por Telefónica Educación Digital, permite obtener con rapidez y por internet un certificado que muestre el nivel de español. Éste no entra en colisión con los diplomas DELE que concede el Cervantes en nombre del Ministerio de Educación y Cultura.

Por otro lado destaca el anuncio de la futura apertura de tres centros, por primera vez en estos últimos años. Se inaugurarán en Zúrich (Suiza), Seúl (Corea del Sur) y Dakar (Senegal); estos dos últimos son Aulas Cervantes que ascenderán a la categoría de centros. Por otro lado se abordó en una sesión monográfica el valor y potencial del turismo idiomático en España y, sobre todo, en Málaga y la Costa del Sol, uno de los destinos preferentes para los miles de estudiantes extranjeros que vienen a nuestro país a aprender español.