La Boda de Chagall, realizado en gouache, pastel y tinta sobre papel y con unas dimensiones de 49,5 x 65 cm, representa una boda judía. El cuadro incorpora muchos de los elementos característicos de la obra del autor, como el tratamiento de los personajes, los músicos, bailarinas, utilización del color, etc.

Herencia judía

Chagall, de origen bielorruso, pronto abandona su país natal y se une a principios del siglo XX a los artistas que se encontraban en el barrio de Montparnasse de París, aunque la ocupación alemana de Francia durante la Segunda Guerra Mundial le obligará a abandonar la ciudad para instalarse definitivamente en 1941 en Estados Unidos.

En la obra de Chagall se conectan las diferentes corrientes del arte moderno, las vanguardias parisinas anteriores a la Primera Guerra Mundial, cubismo, fauvismo, la obra de Modigliani… En su trabajo se encuentran resonancias de fantasías y sueños, y se inspiró en muchas ocasiones en las costumbres de la vida en Bielorrusia, además de interpretar muchos temas bíblicos, reflejando así su herencia judía.