Al igual que otros muchos campos, la escena artística colombiana está experimentando un importante crecimiento, con el nacimiento de nuevas galerías, museos públicos y privados, ferias, bienales, espacios culturales impulsados por artistas, coleccionistas y comisarios, instituciones dedicadas a las artes plásticas y casas de subastas.

Colombia-Canadá, peculiar combinación. ¿Qué le ha aportado cada país a su desarrollo personal y profesional?

Diría que Colombia me aportó una cierta ‘educación sentimental’, es decir una forma de aproximarme al mundo y a sus acontecimientos, y Canadá una orientación profesional más rigurosa hacia las artes y la cultura.

Dada su amplia experiencia internacional, ¿hacia dónde considera que están evolucionando las ferias de arte contemporáneo?

En lo general considero que están recuperando un enfoque en su función como plataformas comerciales, pero en lo particular cada feria ha desarrollado una serie de proyectos paralelos que las hacen únicas, y a través de los cuales encajan dentro de los circuitos museísticos y no-comerciales.

¿Cómo entiende el comisariado?

En el mundo del arte contemporáneo, el comisariado es una práctica que ante todo busca generar espacios propicios para el desarrollo de las prácticas artísticas actuales.

¿Cómo ha sido su experiencia al frente de la VIII Bienal de Berlín?

Muy productiva a largo plazo, pues uno tiene contacto directo y constante con el desarrollo de múltiples obras de arte y con un rango amplísimo de practicantes de diversos campos de la cultura, y no sólo de la cultura sino también de otras áreas: política, economía, etc. En cuanto a la experiencia misma fueron dos años de enfoque exclusivo muy interesantes y enriquecedores, y, sobre todo, divertidos.

¿Cuál cree que es el papel de ARCO en estos momentos?

Considero que es una feria que ha venido fortaleciéndose en los últimos años y que, además, ha desarrollado una relación seria y respetuosa con comisarios y escritores, lo cual es muy bienvenido.

¿Es una buena plataforma para el arte contemporáneo latinoamericano?

Principalmente es una plataforma muy importante para los artistas, ya que les ofrece mucha visibilidad y, por supuesto, también es muy relevante en cuanto a volumen de ventas.

¿Qué pensó cuando le propusieron comisariar #ArcoColombia?

Inicialmente tuve dudas, pero ¡Carlos Urroz es muy persuasivo! Acepté, finalmente, porque he pasado la mayor parte de mi vida profesional fuera de Colombia y pensé que sería importante acercarme a lo que se está realizando hoy allí con curiosidad y sin ideas preconcebidas.

¿Cómo describiría este trabajo curatorial?

Como una exploración de un terreno que, a la vez, conozco a fondo pero que también es novedoso en su composición actual.

Hablemos de creación, ¿cómo es la escena artística colombiana? ¿qué cambios está experimentando? ¿Se puede hablar de un arte contemporáneo con ciertas características comunes?

No creo que haya ya características comunes. Veo pluralismo tanto de temáticas como de sentido estético. Hasta hace no mucho, en Colombia regía una necesidad, totalmente entendible y necesaria, de abordar temas amplios como la violencia, la sociedad y la historia, y de centrarse en prácticas específicas como el dibujo o la instalación. Ahora veo que mucho tiene también que ver con las políticas del individuo -no el individualismo sino el individuo y el sujeto-, cuestiones más psicoanalíticas por así decirlo, que considero de igual urgencia que esos otros temas amplios.

¿Cuál es la proyección internacional del arte contemporáneo colombiano?

No sé muy bien cómo cuantificarla, pero hay muchos artistas colombianos trabajando y mostrando su obra en el exterior, en diversos campos y en diversas esferas del arte contemporáneo.

¿En qué situación se encuentra el mercado en Colombia?

De lo que veo, y citando a Muntadas, ‘Colombia va muy bien’. El mundo de las galerías es cada vez más maduro y estable. Además, la Administración colombiana también se esfuerza en apoyar el arte contemporáneo.

¿Cuál ha sido su principal reto a la hora de seleccionar las galerías –y a los artistas– que participarán en #ArcoColombia?

Más que un reto, es una labor de exploración donde he querido mostrar la diversidad de lo que se está realizando alejándome de temáticas generalizantes.

Imagínese el día después de la clausura de la feria, ¿con qué balance se sentiría satisfecho?

Despertar aún más interés por lo que se está realizando en Colombia actualmente.

#ArcoColombia: 10 galerías, 20 artistas

  • CASAS RIEGNER (Bogotá). Artistas: Ícaro Zorbar / Liliana Sánchez.
  • DOCE CERO CERO (Bogotá). Edgar Jiménez / Suntuosa.
  • EL MUSEO (Bogotá). Manuel Calderón / Jorge Magyaroff.
  • INSTITUTO DE VISIÓN (Bogotá). Carlos Motta / Carolina Caycedo.
  • JENNY VILÀ (Cali). Ricardo León / Mónica Restrepo.
  • LA GALERÍA (Bogotá). David Peña / Adriana Marmorek.
  • LA OFICINA (Medellín). Iván Hurtado / Pablo Gómez.
  • NUEVEOCHENTA (Bogotá). Jaime Tarazona / Marcela Cárdenas.
  • SEXTANTE (Bogotá). Angélica María Zorrilla / Catalina Jaramillo.
  • VALENZUELA KLENNER (Bogotá). Edwin Sánchez / Liliana Angulo.