Construido por encargo de Lucio Cornelio Balbo cuando la ciudad era un rico enclave comercial, el Teatro Romano fue abandonado a finales del siglo III y sobre sus restos se levantó el núcleo de la ciudad medieval, enclave que se conoce hoy como barrio del Pópulo. Este hecho hizo que hasta 1980 no saliera a la luz este recinto, el más antiguo y el segundo más grande de los edificios de este tipo conservados en España.

35 años de trabajos

Desde hace 35 años la Junta de Andalucía ha ido invirtiendo en los trabajos arqueológicos. Las últimas actuaciones se llevan a cabo desde el pasado mes de octubre por los arquitectos Tomás Carranza y Javier Montero, bajo la supervisión arqueológica y museográfica de Darío Bernal y Alicia Arévalo, de la Universidad de Cádiz, así como de Antonio Álvarez, jefe del Departamento de Museos de la Delegación Territorial.

Mientras se abren las cinco salas que conforman este Centro de Interpretación, los arqueólogos continúan los trabajos que permitirán en breve abrir el acceso desde su interior a los vomitorios y la base de sus gradas. Además, durante este año quieren excavar la orchestra que permanece bajo tierra y que quedará a cielo abierto, así como otra excavación bajo el propio centro de interpretación, que permitirá que desde éste se pueda ver el teatro. El proyecto, que ha sufrido varios retrasos por problemas de financiación, ha contado con un presupuesto de 1,8 millones de euros.

Recreación

El recorrido expositivo del Centro de Interpretación se organiza mediante una serie de maquetas, imágenes, planos, material arqueológico y otros elementos a lo largo de cinco salas y muestra las singularidades del Teatro, la génesis histórica de su construcción, las similitudes y diferencias con otros teatros romanos conocidos, el análisis de las diferentes partes que lo constituyen, las particularidades de su decoración arquitectónica, los materiales empleados en su construcción, etc.

Uno de los contenidos fundamentales son las maquetas que ilustran con fidelidad tanto el estado actual conocido del sector del teatro excavado como la restitución de las partes desaparecidas o aún pendientes de excavar, pero susceptibles de ser interpretadas según las investigaciones realizadas y los datos científicamente contrastados.

La visita concluye con la proyección de un vídeo didáctico que junto a la información resumida del teatro ofrece una recreación virtual del edificio tal como fue en sus orígenes, así como su funcionalidad, su papel dentro de la ciudad romana, sus artífices y, en definitiva, su importancia en el contexto de una ciudad de más de dos mil años de antigüedad.