El método funciona a base de dividir la pintura en 144 cuadrículas individualizadas, para después cubrir esos puntos con formas aleatorias. A continuación, el programa modifica las formas al azar hasta que vuelve a crear el trabajo determinado.

Una firma única

Al quedar establecido un mínimo número de pasos utilizados para reelaborar estas formas creadas de un modo aleatorio en una obra, los científicos afirman que son capaces de establecer el método de trabajo de un artista determinado, en definitiva, su firma, que los falsificadores serían incapaces de reproducir del mismo modo.

Como prueba de la fiabilidad del sistema, los científicos declaran haber utilizado este programa con un trabajo genuino del maestro del siglo XVI Pieter Bruegel el Viejo y a continuación con otras pinturas, algunas producidas por él, otras por imitadores. El programa sólo identificó las atribuidas a Bruegel como obras reales.

Variedad de aplicaciones

Este método de análisis fractal llamó la atención por primera vez cuando los científicos argumentaron que el  método de goteo de Jackson Pollock podría ser identificado y cuantificado en una función fractal, una afirmación que generó una gran controversia entre los historiadores del arte.

Los investigadores del Dartmouth College creen que su trabajo tendrá aplicaciones más allá del simple ámbito de la autentificación pinturas. «Nuestra esperanza es que llegue a ser algo más que lo que generalmente se llama historia técnica del arte», ha declarado el profesor Daniel Rockmore, señalando también que el estudio fractal «podría ayudar a los historiadores del arte entender con estadísticas cómo los diferentes estilos de pintura se han desarrollado en el tiempo, en lugar de con la única herramienta válida de que hasta ahora disponen, que es una cuidadosa observación».