Creada para fortalecer administrativamente la organización del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, fundado en 1900, la Dirección General de Bellas Artes asumió desde su origen la tramitación de los asuntos relativos a monumentos nacionales, museos, escuelas artísticas, pintura, conservatorios de música y demás entidades de índole artística. Ha sido, por tanto, la unidad administrativa en torno a la cual se ha estructurado históricamente la acción pública estatal española en materia de cultura.

Por medio de diversas actividades e iniciativas que se pondrán en marcha a lo largo de este año, la celebración de este centenario será una buena ocasión para reflexionar sobre la evolución de la administración cultural española a lo largo del último siglo y el papel aglutinador de esta Dirección General, la perspectiva y los desafíos actuales de los cuerpos profesionales y colectivos especializados en torno a la gestión del Patrimonio cultural y la situación presente y retos futuros de la Administración cultural: modelos internacionales, descentralización, colaboración público-privada y mecenazgo.