La intérprete pucelana, que ha declarado su pasión por el teatro –»ha sido mi pareja, es mi pulmón, mi oxígeno, mi imaginación, mi día… Es mi alimento y recibir este galardón es todo un orgullo”–, recibirá este reconocimiento el próximo 25 de abril durante la ceremonia de entrega de la XIX edición de los Premios Max que organiza la Fundación SGAE con la colaboración de la Academia de las Artes Escénicas de España (AAEE) y que se celebrará en el Teatro Circo Price de Madrid.

En años anteriores este premio ha recaído en Rosa Maria Sardà (2015), María de Ávila (2014), Ana Diosdado (2013), Julia Gutiérrez Caba (2012), José Monleón (2011), Josep Maria Benet i Jornet (2010), Miguel Narros (2009), Víctor Ullate (2008), Fernando Arrabal (2007), Pilar López (2006), José Rodríguez Méndez (2005), Francisco Nieva (2004), Alfonso Sastre (2003), José Tamayo (2002), Antonio Gala (2001), Adolfo Marsillach (2000), Antonio Buero Vallejo (1999) y en el Teatro de la Zarzuela (1998).

Larga trayectoria

María Dolores Herrera Arranz, más conocida como Lola Herrera, lleva más de cinco décadas sobre los escenarios. Sus inicios se remontan a los concursos radiofónicos de los años 50, en los que participaba con su voz, cantando infinitas melodías, para luego trabajar en Radio Valladolid. Debutó en el teatro profesional con tan solo 20 años con El campanero de E. Wallace (1957), pero fue su encuentro con Vicente Parra el que marcó un punto de inflexión en su carrera.

Entre sus trabajos más relevantes cabe destacar la gira que realizó en 1976 por Europa con la compañía Tirso de Molina; el éxito alcanzado con Alicia en el París de las Maravillas de Miguel Sierra en 1978; y sus excelentes interpretaciones en Juana del Amor Hermoso de Martinez-Mediero (1983); Las amargas lágrimas de Petra von Kant de Fassbinder (1985); Jugando a vivir de Roberto Romero (1988) y Los últimos días de Enmanuel Kant (1990) de Alfonso Sastre.

Pero si hay una obra de teatro de la que es imposible desligar el nombre de Lola Herrera esa es Cinco horas con Mario. Su maravillosa y valiente interpretación del monólogo de Miguel Delibes, que estrenó en 1979, le ha valido el mayor reconocimiento de su trayectoria. La actriz ha compaginado ha compaginado el teatro con sus apariciones en televisión y también ha trabajado en el cine. Su trabajo ha sido reconocido con numerosos galardones.