Palladio y sus amigos

Para contextualizar su obra, la muestra se completa con cuadros de amigos suyos, como Tiziano, Veronés o El Greco, y obras de artistas como Canaletto, que muestran la popularidad de las obras de Palladio.

Esta exposición va acompañada de una pequeña muestra, Andrea Palladio: Through the eyes of contemporary architects, que permanecerá abierta hasta el 21 de abril y establece un diálogo entre el maestro renacentista y los arquitectos contemporáneos de diferentes generaciones que están modelando el futuro de la arquitectura hoy en día.

A través de ensayos pictóricos y entrevistas, cada arquitecto revela cómo influye en ellos la presencia de Palladio; a algunos de manera literal, otros encuentran su presencia en lugares inesperados, y otros responden a su manera de captar las características intrínsecas de la arquitectura, una esencia que trasciende a tiempo y estilo. Estos arquitectos ofrecen una lente a través de la cual podemos redescubrir a Palladio y su presencia en la práctica de la arquitectura contemporánea. 

Estas dos muestras se completan con una serie de conferencias, simposios y talleres. El encargado de diseñar esta exposición ha sido el estudio Eric Parry Architects que ha intentado crear un espacio que refleje la intimidad e inmediatez de los dibujos de Palladio. La muestra ha sido organizada por la Royal Academy of Arts y el Centro Internazionale di Studi di Architettura Andrea Palladio, Vicenza, con la colaboración del Riba (Royal Institute of British Architects). 

Un nuevo lenguaje

Andrea di Pietro della Góndola nació en Padua en 1508. Cuando tenía 14 años empezó a trabajar en el taller de Bartolomeo Cavazza, donde su padre le colocó para que aprendiese la profesión de escultor. Poco después, fue inscrito en el gremio de los albañiles, canteros y picapedreros de Vicenza, y es aquí donde, a través de un encargo para la remodelación de su villa, establece relación con Giangiorgio Trissino, arquitecto y literato.

Trissino fue quien le apodó Palladio (de la diosa griega Pallas), además de educarle, darle sus primeras lecciones de arquitectura y llevarle a Roma, viaje que cambió su manera de entender la arquitectura. Allí observó y dibujó las ruinas de los edificios romanos. Esta visión de la arquitectura se completó más adelante con la lectura de Vitrubio, Alberti, Serlio o Vignola.

Palladio creó un nuevo lenguaje arquitectónico derivado de las fuentes clásicas adaptadas a las necesidades funcionales y a las aspiraciones estéticas de su época: villas ubicadas en lugares de referencia para que sus dueños tuvieran buenas vistas, en ocasiones con logias dobles para proteger del sol, con sistemas organizados para la disposición de las habitaciones privadas, todo combinado con fachadas basadas en proporciones armónicas, sencillas y con una gran serenidad compositiva.

Todas estas características de sus obras le convertían en un arquitecto manierista. Pronto se convirtió en uno de los arquitectos más importantes de la época, reclamado por la aristocracia para la construcción de sus villas, que son, sin duda, sus proyectos más importantes y donde vemos realmente aplicadas las características de su estilo. La mayoría de su vida trabajó en Venecia y sus alrededores.

Recuperación del clasicismo

En la obra de Palladio se aprecia, desde sus primeras obras, un intento de “recuperación” del clasicismo, un empeño en traducir un discurso formal concreto, que sin duda había recibido en sus viajes y al frecuentar el círculo intelectual de Trissino.

Su arquitectura buscaba una sintaxis constructiva completamente nueva y original a la que nunca habría llegado sin estas fuentes. Según Zevi: “Aun manteniendo en regla los elementos de la preceptiva romana, Palladio saca de quicio sus nexos y significados… porque traslada a la piedra una vehemencia de gesto que no encuentra apoyo en la tradición arquitectónica. Basas, pilastras, capiteles y columnas, órdenes tomados de la antigüedad, se convierten en palabras o ideogramas en un diseño que está tan lejos de las estructuras clásicas como del figurativismo del Renacimiento”.

Impacto fuera de su país

La arquitectura de Palladio tuvo un fuerte impacto fuera de su país. Sobre 1614, el arquitecto inglés Íñigo Jones, tras un viaje a Italia, llevó una serie de dibujos de Palladio a Londres que le sirvieron de inspiración para su arquitectura, realizando una serie de edificios para los reyes Jaime I y Carlos I de clara influencia palladiana y que, incluso, inspiraron a otros arquitectos ingleses. Un siglo más tarde, Earl of Burlington compró estos dibujos, lo que provocó que el palladianismo perdurara en Inglaterra y sus colonias 50 años más.

Sus edificios fueron muy influyentes, transformando la arquitectura de la región del Veneto, pero fue a través de sus escritos y sus ideas como llegaron al resto de Europa. En 1570 se publicaron en Venecia sus Cuatro Libros de Arquitectura, donde ilustraba el lenguaje y vocabulario básico de la arquitectura. Combinando ejemplos de la antigüedad clásica con obras suyas, Palladio dio una nueva visión de los espacios públicos y las infraestructuras. La obra concluye con una sección de templos romanos. El impacto que este libro tuvo en el resto del mundo fue, desde el principio, inmenso. Fue traducido a varios idiomas, lo que hizo que sus ideas influyeran en arquitectos y teóricos de otros países desde el siglo XVII.