Centro Niemeyer

Situado frente  al casco urbano de Avilés, en la Isla de la Innovación, y como eje de un ambicioso proceso de regeneración urbana y económica, el Centro diseñado por Niemeyer pretende ser un lugar de referencia, el mundo internacional de las artes y de la cultura, y convertirlo en un nuevo polo de atracción turística, a pesar de las dificultades que esto conlleva. Para ello, el arquitecto cuenta con un consejo asesor de personajes de relevancia es este mundo, como el cineasta norteamericano Woody Allen, el científico inglés Stephen Hawking, el escritor brasileño Paulo Coelho y el creador de Internet y Vicepresidente de Google, Vinton Cerf.

El Centro Niemeyer pretende ser el primer paso alrededor del cual se recuperará el espacio de esta ciudad, un ambicioso plan entre el Gobierno del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Avilés que pretende trabajar con centros europeos de gran referencia cultural, como el Centro Pompidou de París, el Barbican Center de Londres, el Lincoln Center de Nueva York, la Ópera de Sidney, la Biblioteca de Alejandría, el Hong Kong Cultural Center y el Fórum Internacional de Tokio, todas instituciones diseñadas por arquitectos de prestigio y que han contribuido a la regeneración de un espacio urbano y al desarrollo económico de un lugar, tal y  como se pretende en Avilés. El Centro Niemeyer es una puerta abierta a la cultura en todas sus formas, tradiciones y estilos, donde música, teatro, cine, exposiciones, conferencias, noticias al aire libre y educativas serán los protagonistas.

Síntesis de una vida

Como toda la arquitectura de Niemeyer, el proyecto está marcado por la curva. Este proyecto es una síntesis de toda su obra y de su concepción de la arquitectura, y “es, sin duda, el proyecto más importante que yo he realizado en Europa” explica él mismo. El centro, cuya finalización se prevé para 2010, está formado por cinco edificios independientes entre si: un auditorio con capacidad para 1.000 espectadores, un espacio expositivo diáfano de aproximadamente 4.000 metros cuadrados (convirtiéndose en el segundo mayor espacio de Europa destinado a la exhibición de arte contemporáneo), una torre-mirador sobre la ría y la ciudad, un edificio polivalente que albergará un cine, salas de ensayo, reuniones y conferencias y una plaza abierta que pretende ser el nexo entre el Centro y la ciudad. El Centro está proyectado con dos conexiones al centro de Avilés mediante dos accesos, uno en la parte central y otro en un lado, pero por ahora sólo se va a realizar una pasarela provisional en función del desarrollo y planificación de la Isla de la Innovación

Se trata de una gran estructura en forma de concha, que se une a un segundo elemento arquitectónico mediante una pasarela ondulante. “Quería que el terreno estuviera limpio, con solo dos edificios, de modo que se hiciera más énfasis en la arquitectura. … Hoy no existe una arquitectura ideal, la arquitectura ideal seria monotonía. Lo importante de la arquitectura es la sorpresa, hacer una cosa diferente, y es lo que yo he querido hacer aquí”. Niemeyer siempre ha concebido su arquitectura como una escultura, basándose en los principios arquitectónicos de Le Corbusier, cuyos planteamientos le influyeron poderosamente. Este proyecto es una prueba de ello.

 

Óscar Niemeyer (Rio de Janeiro (Brasil), 1907), uno de los pioneros del Movimiento Moderno Internacional, ha sabido incorporar al racionalismo funcionalista los espacios sensuales y los valores poéticos que distinguen la cultura de su país, Brasil. Nació en Rio de Janeiro en 1907, se graduó en la Escola Nacional de Belas Artas de Rio de Janeiro en 1934, y un año después comenzó a trabajar en el estudio de Lucio Costa. En 1936 se unió a un grupo de arquitectos brasileños que estaban colaborando con Le Corbusier en el Nuevo Ministerio de Educación y Salud en este país, lo que le dio una gran formación. En 1956 fue nombrado arquitecto supervisor de Nova Cap, organización  encargada de la ejecución de los proyectos de Lucio Costa para la nueva capital de Brasil, y el año siguiente se convirtió en el arquitecto jefe, diseñando la mayoría de los edificios mas importantes, marcando un periodo de creatividad es su carrera. Hasta su exilio en Francia por su afiliación política al partido comunista en 1964, continuó trabajando en Brasil, a donde regresó 10 años después. En 1970 le concedieron la Gold Medal of the American Institute of Architecture y en 1989 el Premio Pritzker de Arquitectura.