, aunque para verlo terminado aún habrá que esperar aproximadamente tres años. Nuestro país se ha convertido en estos últimos años en un lugar de experimentación para este estudio, con una gran número de obras en ciudades como Barcelona, Tenerife, Madrid, Jerez y, próximamente, Zaragoza.

Desarrollo sostenible

BBVA lanzó hace ya más de un año el Concurso Internacional de Ideas de Arquitectura para la construcción de su sede, en el que participaron arquitectos de gran prestigio internacional, todos con experiencia en diseño de proyectos inmobiliarios para grandes corporaciones, como Hadid/Schumacher, Rafael de la Hoz, Estudio Lamela o Pelli / Ortiz & León.

Con una inversión aproximada de 800 millones de euros, el BBVA quiere agrupar a todos sus empleados en un único campus de 100.000 metros cuadrados, con el que pretende incrementar la eficiencia laboral y reducir el número de inmuebles que tiene en la ciudad, entre ellos el del Paseo de la Castellana, levantado entre 1971 y 1980 por Sáenz de Oiza.

Herzog & De Meuron resultaron los ganadores de este concurso por aplicar las técnicas constructivas y tecnológicas más avanzadas con un bajo coste de mantenimiento y por adaptar su proyecto al desarrollo sostenible para que obtenga el certificado LEED (Líder de Energía y Diseño Ecológico), que reconoce la construcción responsable con el medio ambiente: la ventilación es solo necesaria para garantizar la circulación de aire fresco en las oficinas, la temperatura de los jardines estará controlada por elementos retractiles colocados en el tejado y el agua que controla la temperatura de las losas del suelo se enfría o calienta de manera geotermal. Éstos son sólo algunos ejemplos de las soluciones planteadas en este proyecto.

Pequeña ciudad

Lo que proponen es la creación de un jardín artificial. Un lugar que establezca un balance entre el medio ambiente y los edificios, y que funcione como una pequeña ciudad. El proyecto está formado por seis edificios desplegados sobre el terreno como una alfombra vegetal creando un microclima. Apuestan por un complejo donde no haya que coger ascensores, la conexión entre edificios se hará a pie, lo que proporcionará mayor comunicación entre los empleados.

Serán edificios acristalados de tres alturas, separados entre sí por pequeñas calles y jardines; desde cada puesto de trabajo se podrá observar una zona verde y el cristal proporcionará una mayor sensación de libertad, pero a la vez aportará gran comunicación entre las diferentes secciones. El protagonista del proyecto es una torre ovalada de 22 pisos, que proporcionará orientación dentro del complejo y contribuirá a la formación del nuevo skyline madrileño. Ésta se recorta en la alfombra y se abre a una gran plaza pública llena de árboles y con una fuente.

 

Herzog & De Meuron

Jacques Herzog y Pierre de Meuron fundaron su estudio de arquitectura en Basilea en 1978, que fue creciendo lentamente creando pequeñas obras de gran calidad y refinamiento hasta que, en 2001, recibieron el Premio Pritzker de arquitectura, comenzando de esta forma su reconocimiento internacional.

Su arquitectura se caracteriza por las formas depuradas y un tratamiento muy especial de los materiales y las superficies, buscando su mayor expresividad y belleza. Su objetivo es hacer una arquitectura que apele a los cinco sentidos cuando el espectador se sitúe frente a ella.