The Shard fue concebido por el arquitecto Renzo Piano (Génova, 1937) en el reverso de una servilleta en un restaurante de Berlín, allá por el año 2000. Su inspiración fueron las vías de tren que corren al lado de la Torre de Londres, las pinturas de la capital británica del veneciano Canaletto y los mástiles de los barcos que surcaban el río Támesis en el pasado.
Ubicado a pocos metros del Puente de Londres, en el lado sur del río Támesis, la Torre formará parte de un complejo mayor, el London Bridge Quarter, que contará con un edificio de oficinas. En el rascacielos convivirán de manera integral, por primera vez en Reino Unido, oficinas de alta tecnología, apartamentos residenciales, un hotel cinco estrellas de la compañía china Shangri-La, comercios, restaurantes y miradores públicos y privados.



Con una altura de 310 metros y una inversión de 1.400 millones de libras (alrededor de 1.600 millones de euros), la Torre del Puente de Londres (London Bridge Tower) se convertirá pronto –antes de los Juegos Olímpicos de 2012– en el edificio de uso mixto más alto de Reino Unido y de Europa y, como ya es costumbre en los grandes rascacielos, su particular forma le ha valido un apodo entre los londinenses: The Shard (La Astilla, en inglés). Así se sumará al club que forman The Gherkin (El Pepinillo), The Razor (La Máquina de Afeitar) y The Filing cabinet (El Archivador).















