Entre cajones

Rosa Cedrón

Entre Dos Mares

Rhino (Warner), 2007

Si se llamase Rose BigCedar diríamos que es la nueva Enya acústica o nos inventaríamos algo así como que con ella se inaugura el movimiento del soft folk. Como se llama Rosa Cedrón parece más cercana y menos sofisticada, pero escuchar a esta gallega -gallega, sí- baladear con su voz y su violonchelo tranquiliza al alma más agitada. Llevaba años acompañando al grupo Luar Na Lubre y colaborando, por ejemplo, con Mike Oldfield, pero su salto en solitario no puede ser más prometedor. Canta en gallego, toca en gallego, soft folk gallego, homenaje a Galicia, pues. Suyo y mío. Les confieso que cuando escucho su Máis Amor intento no estar solo. Dense el gusto de comprobarlo. Y no soy gallego.

www.rosacedron.com

Damien Rice
0
Vector Recordings, 2003

Supongo que a todos nos pasa que tenemos algunos discos de esos que nos tocan la fibra por algún motivo especial. De esos capaces de alterar nuestro estado de ánimo con sólo oírlos. Bien, pues comparto con ustedes uno de ellos: 0 del irlandés Damien Rice. Su limpieza, sus letras, su minimalismo, su sensibilidad, sus exhibiciones casi a capella, su acústica simplicidad es capaz de emocionar a una piedra, es más, incluso a algunas personas. Guitarra, percusión, violín y poco más. A veces un chelo. ¿Para qué más? The Blower’s Daughter,  con su música y su letra –“I can’t take my eyes off you, I can’t take my mind off you”– ha sobrevivido a cientos de lacrimógenos reportajes televisivos para quedarse como una de esas canciones «pata negra» que no deben faltar en ninguna lista de reproducción.

www.damienrice.com

The John Butler Trio
Sunrise Over Sea
Lava, 2005

Rock australiano. Del bueno. Austero, ya me conocen, pero del bueno. Dave Matthews les eligió como teloneros por algo, por su capacidad de hacer rock con influencias folk, bluegrass, sonar Indie y ser mejores en directo que enlatados. Atrévanse a comprarse un disco de rock –que a veces parece que queda mal decir que uno escucha esta música- y elijan a este trío. Cualquier corte de este álbum les sorprenderá, pero escuchen Zebra –con un solo de guitarra escandaloso que firmaría Jimi Hendrix y del que han hecho versiones en directo de hasta doce minutos– y verán a qué me refiero con que es rock del bueno.

www.johnbutlertrio.com

De sofá y copa de vino 

Baremboim-Mederos-Console
Mi Buenos Aires Querido – Tango Among Friends
Teldec, 1996

¡Qué ganas tenía de hablarles de este disco! Verán, no es fácil que les guste, pero confío en que su capacidad de sorpresa les permita hacerlo. Se trata de un disco de tangos. ¿Tangos? El mejor piano –Daniel Baremboim–, el mejor bandoneón –Rodolfo Mederos– y el mejor contrabajo de tango –Héctor Console– hacen que los tangos relajen y emocionen a la vez. Son capaces de lo entendamos sin escuchar ni saber la letra, y eso es muy difícil. Todos son buenos, todos famosos, pero cuando escuchen esta versión de El Día Que Me Quieras asegúrense de que la copa está llena, la habitación en penumbras, el volumen generoso… y de que tienen pareja. Si no, no la escuchen.

El pasado también existe

Art Pepper
Art Pepper Meets The Rhythm Section
OJC, 1957, 1991

De nuevo 1957, vaya año. En aquella época el famoso era Charlie Parker, y con razón, pero para eso está esta sección, para que no nos olvidemos de los buenos. Un día se juntó con la sección de ritmos de un tal Miles Davis y del encuentro surgió este gran álbum. Comienza con una grandísima versión de You’d Be So Nice To Come Home To, quizá tan buena porque Pepper no la recordaba con exactitud y tuvo que hacer “su” versión. A partir de ahí, una detrás de otra, exhibiciones de técnica y temple con su saxo, acompañados de Garland, Chambers y Jones. Pepper tuvo una vida difícil, como Parker, pero del “pájaro” Parker se acuerda todo el mundo. Si no lo conocen, descúbranlo. Perfecto para iniciados, iniciáticos e iniciantes.

¿Clásicos? ¿Qué clásicos?

Antonio Vivaldi
Vivaldi: The Four Seasons
Nigel Kennedy – The English Chamber Orchestra
EMI Classics, 1989, 2009

Peculiar, histriónico, genial, indómito, brillante. ¿Han escuchado –y visto– a este hombre? Pues merece la pena. Nos visita cada año y pasa apenas apercibido para el gran público. Un violinista fantástico, criticado (y puede que con algo de razón) por su espectacular forma de abordar sus interpretaciones, que procura que cada concierto sea una experiencia para el espectador. Su especialidad es el Barroco, especialmente Vivaldi, y no debe de hacerlo mal cuando el disco que recomendamos ha vendido dos millones de copias… Combina la fiabilidad y respeto escrupuloso por la partitura y el tempo con una desbocada capacidad de improvisar y entregar al público maravillosas versiones de fraseos y pasajes de cualquiera de las piezas que interpreta. Toca con la English Chamber Orchestra su tradicional Cuatro Estaciones de Vivaldi y lo hace muy bien. Tanto que se merece vender algunos discos más. Ustedes verán…

www.nigelkennedy.com

Iván Solbes nos recuerda que las ideas hay que probarlas, saborearlas, estudiarlas antes de que se derritan. Son hijas de su momento, y fuera de él pierden su sabor. Gracias, Iván.