En estas, retomando la pantalla en blanco para volver a contarles mis cosas, me pregunto que si un asiduo lector no recordaba el nombre del blog, lo más probable es que hoy ustedes ni tan siquiera se acuerden de lo que por aquí se contaba. Tampoco tenía mucho misterio, se lo recuerdo en unas líneas: música. Alguna reflexión personal por aquí, recomendaciones musicales por allá, pinceladas de homenaje a los clásicos, sugerencias sobre artistas poco conocidos, todo ello aliñado con esporádicas salidas de tiesto, tímidas incursiones en otras disciplinas… En fin, un sitio que sólo busca que ustedes se entretengan un rato con la excusa de la música. Si además les sirve para conocer cosas nuevas y les gustan, pues feliz como una perdiz.

La cosecha 2010, debutante y experimental, es verdad, tienen ustedes razón, se quedó corta, la climatología no acompañó… El pedrisco, ya saben. Renovado el viñedo, arrancadas las malas hierbas, podados con mimo los sarmientos, tensadas las espalderas, todo nuevo –abonos, tractor, aperos, barricas, hasta los filtros– pero sin cambiar la esencia. Espero que esta nueva cosecha llegue para todo el año y poder ofrecerles un caldo de calidad. Si algún día se ven obligados a añadir un poco de gaseosa, sean comprensivos. Como dicen en mi pueblo, este vino no tiene química ninguna. Les invito a esta primera cata, a ver qué les parece.

Entre cajones

natalie_merchantLeave Your Sleep

Natalie Merchant

Nonesuch, 2010

Veintiocho años de carrera han conducido a Natalie Merchant hasta esta obra de arte. No es casualidad que sea la primera botella de esta nueva cosecha, no podía ser cualquiera. Su paso por 10.000 Maniacs o sus anteriores álbumes Tigerlily y Ophelia también merecen reseñas de mérito, pero éste lo tiene todo: letras de poetas americanos y británicos, cuartetos de jazz, grandes orquestas, virtuosismo, sensibilidad a raudales en las nada menos que veintiséis canciones. Música acústica que te lleva de un corte a otro como si te estuviera contando una historia. No me pidan que les seleccione algún corte –aunque The Peppery Man, The Blind Man and The Elephant o The Janitor’s Boy lo merecerían sin duda-, porque el disco es monumental de principio a fin. Los 125 músicos que han participado han hecho un gran trabajo. Cualquier Parker musical le daría un 99, sin dejar de ser cercano y asequible como beber de la frasca. Lógicamente, no lo oirán en la radio, así que les sugiero que se regalen esta maravilla. A ti te encantará, seguro, y a usted, a todos.

www.nataliemerchant.com

 

ZEE_AVIZee Avi

Zee Avi

Brushfire, 2009

Zee Avi, en cambio, nos ofrece su primer disco, pero es una delicia. Nacida en Borneo, veintitrés añitos, su historia nos demuestra que Internet es una fuente inagotable de talento; Zee comenzó colgando sus canciones en YouTube hasta que un productor de prestigio tuvo su link en su correo, y de ahí a nuestras manos. A medio camino entre Jack Johnson y Norah Jones, Zee Avi es frescura y sencillez, con ritmos amables y acogedores. Música fácil, dirán algunos, ¿y dónde está la gracia de la difícil? No se cansarán de escuchar Bitter Heart ni I Am Me Once More; y mientras la DGT nos permita escuchar música en el coche este disco es la compañía perfecta para un viaje, el CD se acomodará en su reproductor y no habrá forma de sacarlo. Un descubrimiento.

www.zeeavi.com

 

MANDO_DIAOAbove And Beyond – MTV Unplugged

Mando Diao

Universal Music, 2010

Algo tendrá esta banda de rock sueca cuando la MTV ha apostado por grabar un disco en acústico con ella. Hasta ahora sólo suecos, alemanes y japoneses se habían convencido de su calidad y supongo que con este disco se convertirán en algo más que un grupo indie sólo para iniciados. No es nada fácil aceptar el reto de adaptar las canciones de rock al formato acústico y mucho menos hacerlo con éxito; y, sin duda, Mando Diao lo ha conseguido. Desde el que inaugura el álbum, Long Before Rock’N’Roll –toda una declaración de intenciones- hasta God Knows, Down In The Past o la más conocida Dance With Somebody, todos los cortes tienen la magia del directo, la calidad de los músicos, la sinceridad del acústico, el rock sin pretensiones. A veces, no siempre, es cierto que una imagen vale más que mil palabras, y en este caso la foto de la portada del CD resume a la perfección lo que van a encontrar dentro.

www.mandodiao.com

 

De sofá y copa de vino

PACI_DE_LUCIA_AL_DI_MEOLA_JOHN_MCLAUGHLINThe Guitar Trio

Paco De Lucía / John McLaughlin / Al Di Meola

Polygram Records, 1996

Y lumbre. Una buena lumbre para acompañar. Vaya tres. No hace falta presentarlos pero, por si acaso sólo les digo que cada uno es referencia en lo suyo. McLaughlin tocó con Miles Davis y lideró la Mahavishnu Orchestra; Di Meola es una de las grandes guitarras del jazz moderno; y Paco, nuestro Paco, qué les voy a contar. Este disco es la secuela o segunda entrega de  Friday Night In San Francisco, grabado en directo en 1980, para muchos inigualable. Pero este tiene el poso de la madurez, la técnica sin exhibiciones, el encanto de enhebrar tres personalidades musicales distintas para crear un solo hilo, sin estridencias. Un discazo. Por momentos, se hipnotizarán con los punteos de estos tres grandísimos, apurarán un vino tras otro al ritmo de los acordes, reposarán nostálgicos evocando viejos recuerdos, acompañarán los compases tintineando la copa, y escucharán puestos en pie la última pieza, Cardeosa, una obra maestra de la guitarra.

 

El pasado también existe

THELONIOUS_MONK_QUARTETThelonious Monk Quartet With John Coltrane At Carnegie Hall

Blue Note, 1957, 2005

En 2005, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos hizo una de sus mayores aportaciones al mundo: alguien encontró entre sus vetustas estanterías esta grabación de un concierto benéfico en 1957 en el Carnegie Hall de Nueva York. Miles Davis acababa de echar a Coltrane de su banda por su adicción a la heroína, de la que consiguió liberarse poco después. Monk, de éxito en éxito con su cuarteto, le acogió en su regazo y le invitó a acompañarle en el club Five Spot y también en su participación en dicho concierto. El resultado no pudo ser mejor y se sacaron de la manga una de las mejores veladas del jazz de la historia. No hay mucho más que decir. O sí, pero es mucho mejor escucharlo.

  

¿Clásicos? ¿Qué clásicos?

_Tchaikovsky_Violin_Concerto_Mutter_Karajan_Vienna_PoConcierto para Violín, Op. 35

Pyotr Ilych Tchaikovsky

Deutsche Grammophone, 1990

¿Qué les pongo hoy? ¿Han visto la película El Concierto? Entonces se habrán emocionado con el final, esa interpretación del concierto para violín de Tchaikovsky. A los que no lo conozcan les recomiendo que se dejen seducir por este maravilloso concierto, orquestado como una sinfonía, pleno de sensibilidad, de emotividad, de la grandiosidad de los sentimientos como sólo la música sabe expresar. A los que ya se hayan emocionado con él alguna vez, les sugiero esta grabación de tres infalibles: Karajan, la Filarmónica de Viena y la Mutter. Lo malo es que sólo dura 35 minutos, lo bueno, que basta con darle al replay para comprobar una vez tras otra cómo la música puede ser, como decía el famoso director Nicolas Harnoncourt, mucho más que palabras. Déjense emocionar, y no dejen de hacerlo cuando acabe el concierto, aunque a veces duela.

 

Pues hasta aquí la cata de hoy. Pero para gustos, paladares, así que no dejen de contarme lo que les ha parecido, las notas frutales que hayan percibido, el retronasal que aún juguetea, el tacto en boca, esas cosas. Esta cosecha tiene aún muchas cosas que demostrar, pero espera poder ganar su confianza para que se pasen por aquí de vez en cuando a compartir conmigo un rato agradable. Como me dice hoy la ilustración de Iván Solbes que nos acompaña, la confianza es como los castillos de arena, que hay que construirlos todos los días. Lo bueno es precisamente eso, que se pueden construir de nuevo y volver a empezar cada día.

 

Buzón de sugerencias

Con esto inauguramos este pantano, queridos melófilos. Siéntanse bienvenidos al blog y no dejen de firmar su opinión, o su comentario, o su crítica, o su piropo, o lo que quieran aquí abajo, o en Facebook, o en mi casa, que es la suya: melofilia@hoyesarte.com