De hecho, las recientes subastas de vinos y licores con valor añadido realizadas en esta ciudad alcanzaron sumas muy considerables, una noticia que envía un mensaje de optimismo al sector.

Varios récords

Christie’s, por ejemplo, vendió casi 3 millones de dólares en vinos y licores de calidad en una de sus últimas subastas de fin de semana, con algún producto estrella como fue el caso de una botella de whisky Bowmore de 1964 que alcanzó los 2.880 dólares, por encima de su estimación de 1.800-2.400.

El experto en blending de la marca, Andrew Rankin, declaró posteriormente: “Estoy absolutamente encantado con el resultado. La botella, realmente, es una obra de arte”. La subasta, celebrada en Zachy’s, subió rápidamente de tono cuando los licitantes lanzaron una botella imperial de Château Lafite Rothschild de 1959 hasta los 55.200 dólares, cuando había salido con una estimación de por encima de los 30.000, lo que proporciona al sector un “optimista” incremento del  “Lix-Ex 100 Fine Wine”, probablemente el índice más fiable para este tipo de productos.