En nuestro país, afortunadamente, disponemos de un buen número de ejemplos que merecen verdaderamente la pena. Empezando por los ya clásicos Paradores. En 1928, el propio Alfonso XIII impulsó personalmente un proyecto que tenía por objetivo crear una red de establecimientos que potenciara la imagen de España en el exterior. De este modo se inauguró el primer Parador en Gredos, inicio de un proyecto que ahora cuenta con 93 establecimientos en toda España, muchos de ellos en edificios históricos, ya de por sí verdaderas obras de arte. Otros conservan el mobiliario original e incluso restos arqueológicos, y algunos combinan elementos antiguos con el arte  más actual.

Paradores

Así, por ejemplo, el Hostal de San Marcos, en León, cuenta con un museo arqueológico y con una colección de arte antiguo que convive con obras actuales de artistas como Lucio Muñoz, Vela Zanetti o Echevarría. El Parador de Vic, en Barcelona, conserva una buena muestra de pintura catalana contemporánea, con un magnífico Tàpies de bienvenida en el vestíbulo. El de Ávila conserva un interesante jardín de sarcófagos y pilas bautismales y el de Santo Estevo, en Orense, destaca por su mobiliario, de famosos diseñadores como Mies van der Rohe, Breuer, Tomas Dixon o Frank Gehry.

Cambiando a la oferta de hostelería privada, Barcelona, por ejemplo, ha conseguido reunir en los últimos años una interesantísima red de buenos hoteles que a la vez ofrecen el plus de su aportación artística. Empezando por el Hotel Derby y el Gran Hotel Derby, que cuenta con obras de -entre otros – Picasso, Dalí, Guinovart, Tàpies, Miró, Cuixart, Tàpies, Feito, Arroyo, Chillida o Mariscal. El Hotel Claris, por otro lado, se ha especializado en arte oriental, indio y egipcio. Su restaurante, sin embargo, está decorado con pinturas de Andy Warhol. El Balmes, por su parte, cuenta con una buena colección de arte africano.

Madrid y más…

En Madrid también destacan varios establecimientos, como el Hotel Villa Real, con una colección de arte romano y griego, y el Hotel Urban, con piezas de arte egipcio, chino y de Papúa Nueva Guinea. Rafael Hoteles dispone de una buena selección de obra de artistas españoles del siglo XX, destacando las de Lucio Muñoz, Canogar, Grau Sala o Guinovart. El Best Western Premier Santo Domingo, situado en un edificio histórico del siglo XVI que perteneció a la Santa Inquisición, tiene una impresionante colección de pintura romántica madrileña del XIX, con obras de Federico de Madrazo, Antonio María Esquivel o Vicente Palmaroli.

El resto de España también dispone de algunos ejemplos muy significativos, como es el caso del Gran Hotel Domine, en Bilbao, diseñado por Javier Mariscal, con un divertido conjunto de piezas de diseño actuales. O el Hotel Villa Padierna, en Marbella, con la colección privada de su propietario, Ricardo Arranz, consistente en obras de arte y antigüedades de los siglos XVIII y XIX.

Diseñador por planta

La Torre de Herrán, en Burgos, un edificio popular del siglo XV, dispone de un conjunto de pinturas murales del siglo XVI que fueron descubiertas en el proceso de restauración. El Palacio de la Serna, en Ballesteros de Calatrava, Ciudad Real, expone al aire libre grandes esculturas vanguardistas.

Y, finalmente, dos establecimientos que son una obra de arte actual por sí mismos, gracias a la firma de sus arquitectos: el nuevo Hotel Marqués de Riscal, en Elciego, Álava, obra de Ghery, y el Hotel Puerta de América, en Madrid, de Jean Nouvel, pero con la aportación de grandes diseñadores que han creado cada uno su propia planta, como Norman Foster, Zaha Hadid, David Chipperfield o Victorio y Lucchino.