Este conjunto de obra gráfica muestra su versatilidad trabajando la gráfica, además de su fértil imaginación, con sus características imágenes impactantes y provocativas, en contraste con otras de una entrañable sencillez con notas de humor. Son temas que guiaron su producción en los últimos 50 años: sus relaciones familiares, la maternidad, el sexo, el hogar, etc.

Personalísimo lenguaje visual

Bourgeois_Couples

Bourgeois desarrolló un personalísimo lenguaje visual que combinaba ansiedad, sexualidad, sensualidad y su inimitable personalidad; es cierto que la biografía propia se convertía en el material fundamental desde el que construir la obra: «Toda mi inspiración proviene de mi infancia, de mi educación, de Francia, en un cierto momento de mi vida». Ahí está la clave de su misteriosa capacidad para conectar con el espectador, en su sabiduría a la hora de dar forma artística a traumas como la infidelidad de su padre con su institutriz inglesa, que dio lugar a un odio que le hizo rozar en el plano artístico la fantasía del asesinato. Fraguaba así sentimientos profundos, conectados con momentos clave, que unían el nacimiento y la muerte a través de la sexualidad, rompiendo la distancia entre el cuerpo masculino y el femenino, buscando en sus representaciones la expresión de genitales dobles y otros símbolos perturbadores difíciles de traducir a un lenguaje cotidiano.

En definitiva, lo que hacía era sumergirse en el enigma de la sexualidad, explorando sus símbolos directamente, exponiéndolos y yuxtaponiéndolos, hasta que logró encontrar un lenguaje simbólico muy personal que le ayudó a canalizar sucesos traumáticos de su biografía. La obra se convierte para ella en un medio para intentar dilucidar el sentido de la existencia, para crear ese sentido y transformar la conciencia de la realidad en el presente.

 

Proceso de indagación

Louise Joséphine Bourgeois nació en París el día de Navidad de 1911, la segunda de los tres hijos de Josephine Fauriaux y Louis Bourgeois. En París estudió, entre otros, en el Ecole des Beaux-Arts y en el estudio de Fernand Léger. Durante esta etapa fue amiga de artistas como Joan Miró, Yves Tanguy y Le Corbusier, y trabajó tanto la pintura como la obra gráfica. Vivió en París hasta 1938, año en que contrajo matrimonio con Robert Goldwater, conocido historiador del arte, y se trasladó a Nueva York con carácter permanente; es aquí donde a partir de los años 40 comienza su exploración de la escultura. También se inicia a trabajar la gráfica, estudió la técnica de la litografía con Will Barnet y trabajó en el taller de Stanley Hayter, Atelier 7, donde publicó el porfolio He disappeared into complet silence.

Los grabados realizados en estos años (1938-1949) raramente han sido mostrados, habría que esperar a finales de los 70 y comienzos 80 para que Bourgeois se volcara activamente en la producción de obra gráfica hasta su muerte. Inmediatamente se integró en los circuitos artísticos de la ciudad, iniciándose en un lentísimo proceso de indagación. Fue prácticamente desconocida para el gran público hasta los 70 años, cuando tuvo lugar su primera exposición, en el MOMA (Nueva York). Fue la primera mujer a la que el prestigioso museo dedicó una retrospectiva.