Carlos Franco comienza a exponer su obra individualmente en Pamplona en la década de los setenta (Sala Doncel, 1971) e inmediatamente en la galería Amadís de Madrid, ciudad en la que su presencia va a ser constante. En ese momento, en la capital surge un grupo de jóvenes artistas, la figuración madrileña de los años setenta, que regresan a la expresión figurativa, enfrentándose al Informalismo representado por el grupo El Paso, desaparecido en la década anterior.

Gran proyección

En 1989 se le adjudica el concurso para la realización de las pinturas murales de la Real Casa de la Panadería (Plaza Mayor, Madrid). Ya anteriormente había realizado las ilustraciones en grabado para La Eneida de Virgilio (ediciones Turner, 1988). En 1995 presenta una colección de esculturas en hierro forjado y en chapa de hierro cortada con láser para la firma Loewe Hnos., expuestas en todos los escaparates de sus tiendas españolas durante el año 1996. En el año 2003 tiene lugar su primera exposición en Marlborough Madrid.

En 2004 pudo contemplarse su obra en una muestra itinerante organizada por la Seacex en el Museo del Canal Interoceánico (Panamá), Centro Cultural de España (Cartagena, Colombia), Museo Óscar Niemeyer (Curitiba, Brasil), Sala de Exposiciones del BBVA (San José, Costa Rica) y Centro Caixa Económica Federal (Salvador de Bahía, Brasil). Su obra gráfica se mostró en el 2007 en una exposición organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) en el Monasterio de Silos (Burgos).

Además, su obra se encuentra en numerosas colecciones y museos, entre los que podríamos citar el MEAC (Madrid), la Fundación ICO, el Museo de Vitoria, la Fundación Mapfre, la Colección Testimonio (La Caixa) y el MNCARS (Madrid).

Madrid. Carlos Franco. Entre líneas. Galería Marlborough.

Del 6 de mayo al 12 de junio de 2010.