Iglesias, figura clave del panorama artístico español y una de las representantes  más importantes de la escultura contemporánea, presenta una exposición, titulada Cristina Iglesias, en la que, hasta el próximo 4 de enero, se exhiben piezas realizadas con materiales industriales como el hormigón, hierro, cristal o combinados con vegetales como el bambú y la hojarasca.

Esta muestra se distingue por la perfecta relación entre la escultura de Iglesias y el ambiente artístico brasileño, donde se trabaja una naturalidad que en otros países los autores deben provocar. Según afirmó la propia artista, “eso es maravilloso, existe una gran complicidad entre esta luz y mi obra, un matrimonio con la luminosidad natural del país”.

Otro concepto de escultura
Cristina Iglesias es una de las figuras más importantes del panorama artístico nacional y con más proyección a escala internacional. Su obra se basa, desde la década de 1980, en una constante transformación del concepto de escultura, sobre todo en las nuevas especialidades, como las instalaciones, con un vocabulario estético renovado y la aplicación de diferentes técnicas, como el bajorrelieve, el tapiz o la serigrafía sobre seda y cobre, que dan forma al interés de la escultora por la arquitectura, la geología, la literatura o el espacio y la relación que el contraste de texturas y materiales establecen con él.

Sin embargo, la consagración internacional de Iglesias no llegó hasta los años noventa cuando sus obras se expusieron con gran éxito en la Kunsthalle de Berna, la galería de la Universidad de York, en Toronto, el Henry Moore Institute, en Leeds, y el Carnegie Institute de Pittsburgh.

Además, el Museo Guggenheim de Nueva York dedicó una muestra a la artista guipuzcoana en 1997 que, un año después, fue trasladada al Guggenheim de Bilbao, al Palacio de Velázquez de Madrid en 1999 y a Chicago en 2000. Estas muestras, que la artista alternaba con la Cátedra de Escultura en la Akademie der Bildenden Künste de Múnich, tuvo su reconocimiento en 1999 cuando recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas donde se destacaba “su proyección y el haber abierto caminos en las artes plásticas”.

El regreso a lo más alto

Tras tocar cima, Iglesias se mantuvo nueve años alejada del taller y las salas de exposiciones hasta que, en 2007, reapareció en el escenario artístico con exitosas muestras en las galerías Pepe Cobo y Eva Benítez de Madrid y, lo que fue más importante, realizando su primera obra pública en España, las puertas del Cubo de Moneo, de quien recibió el encargo de dar forma a la entrada escultórica de la ya mítica ampliación del Prado. Ahora, la escultora española llega a São Paulo para certificar su vuelta también en el circuito internacional.

São Paulo (Brasil). Cristina Iglesias. Pinacoteca de São Paulo.

Del 25 de octubre al 4 de enero de 2009.