En cualquier caso, el discurso expositivo en el que se articula esta muestra, que incluye 23 obras, permite apreciar toda la riqueza y complejidad de este período tan rico, desde la postreras manifestaciones del barroco, al rococó, el neoclasicismo y el prerromanticismo, a las que se une la presencia de obras de los numerosos artistas extranjeros que viajan a nuestro país acompañando a la nueva dinastía borbónica (todos los pintores que se presentan en la exposición tienen en común que trabajaron para la corte) y que influirán de forma muy importante en la pintura española.

Goya o el núcleo duro

El núcleo central de la exposición es Francisco de Goya, del que se incluyen cinco obras, entre las que se encuentran dos pequeños lienzos muy citados pero poco vistos (y que, además, fueron atribuidos al pintor en el siglo pasado por el comisario de esta muestra, José Milicua): Sacrificio a Vesta (1771) y Sacrificio a Pan (1771), que revelan el interés de un joven artista por los temas mitológicos, a raíz del viaje a Roma que realizara en 1770.

Además, destaca La obra, con la conducción de un sillar (1786) una de las escasas pinturas de Goya presente en las colecciones catalanas, perteneciente a la colección del Grupo Planeta y que hasta ahora se había podido contemplar en muy escasas ocasiones. También se exponen de Goya uno de los retratos que hizo de su discípulo y precursor del romanticismo pictórico Asensio Juliá (ca.1798), al que ahora se vincula con la autoría de El Coloso, y La Dueña de la duquesa de Alba con el infante Luis de Berganza y María de la Luz (1795), un pequeño óleo en el que dos niños juegan con una sirvienta.

Poco conocida

La pintura de esta centuria no ha sido objeto hasta ahora de grandes exposiciones divulgativas. La que se presenta en la Fundación Francisco Godia quiere contribuir a cubrir este vacío, mostrando al público de Barcelona algunas obras maestras de los pintores más representativos y llamar la atención sobre la riqueza de este período clave para entender la evolución de la pintura posterior.

Los artistas presentes son grandes figuras internacionales como Luca Giordano, Giambattista y Lorenzo Tiepolo, Corrado Giaquinto o Anton Rafael Mengs, y pintores españoles como Francisco de Goya, Luis Meléndez, Francisco Bayeu, Mariano Salvador Maella, Luis Paret y Alcázar o Vicente López.

La mayoría de las obras proceden de colecciones privadas, con aportaciones puntuales del Museo del Prado y del Museo Thyssen-Bornemisza.

 

Creadores excepcionalesLa Fundación Francisco Godia cuenta en su colección permanente una obra singular: tres
estudios preparatorios de Luca Giordano para el friso monumental dedicado a la Batalla de San
Quintín, del Monasterio del Escorial. Pintados al óleo sobre tela, estos bocetos reproducen de
manera fiel el espíritu de la obra, para que el rey, Carlos II, pudiera aprobarlos.

En torno a esta pieza, el comisario, José Milicua, ha articulado un discurso que permite apreciar
toda la riqueza y complejidad de este periodo: desde las postreras manifestaciones del barroco,
al rococó, el neoclasicismo y el romanticismo, con una especial atención a la obra de Goya, que
revolucionó el arte de su tiempo.

La pintura del Siglo de Oro español, con su grandeza única, ha dejado en segundo término el
siglo XVIII, mitológico, religioso, realista o galante. Esta exposición constituye, por tanto, una
reivindicación en toda regla. Además de los cinco «goyas» y de los estudios de Giordano, se incluyen un magnífico autorretrato psicológico de Anton Rafael Mengs (realizado en 1774-1777), una obra de Luis Meléndez, un Pentecostés (1769) de Francisco Bayeu, un par de obras de Giambattista y Lorenzo Tiepolo, una mística Apoteosis de Santa Teresa de Corrado Giaquinto y dos óleos de Vicente López, entre ellos el retrato del canónigo Liñán, que cierra la exposición.

 

 

 

Barcelona. De Luca Giordano a Goya. 
Pintura del siglo XVIII en España. Fundación Francisco Godia.

Del 10 de noviembre de 2010 al 13 de febrero de 2011.

Comisarios: Mercè Obón y José Milicua.