Novela histórica, pero de calidad. Alejándose del aluvión de libros que mezclan supuesta historia y ficción con resultado de pobrísima literatura, Donde se alzan los tronos se levanta sólida como una obra en la que la documentación real sobre los hechos narrados es evidente y la parte creada por la autora, además de muy bien escrita como marca inconfundible de la factoría Caso, tiene buen número de resortes para atrapar al lector. 

Retrocedamos al lecho de muerte de Carlos II. Aquel rey de las Españas se despide sin descendencia y deja tras de sí un imperio de gigantescos territorios: bocado apetecido por todos; caldo de cultivo para que aflore lo peor del ser humano con tal de hacerse con el botín. 

Las claves del poder

De entre los posibles sucesores, y en un siniestro mar de conspiraciones, es elegido el duque de Anjou, -nieto del absolutista francés Luis XIV, el rey Sol-, que pasará a la historia como Felipe V. Con él arrancará una época convulsa en la que una mujer, la princesa de los Ursinos, tendrá en su mano, como una especie de primera ministra en la sombra, las claves del poder. 

Donde se alzan los tronos escarba en aquel personaje, una mujer de gran atractivo físico, aunque se aproxime a los sesenta. Alguien que en buena manera dirige lo que piensa y decide el monarca. Durante 14 años Mariana de Trèmoille se convertirá en uno de los elementos decisivos de la política española de la época. El libro de Ángeles Caso nos lo cuenta. 

Donde se alzan los tronos

Ángeles Caso

Planeta

283 páginas