Gracias a la presión y reivindicación de numerosos artistas iberoamericanos e, incluso, de diplomáticos y políticos, el célebre mural inicia el proceso de recuperación con un acto oficial que encabezó la presidenta argentina, Cristina Fernández.

La embajadora de México en Argentina, María Cristina de la Garza, celebró también la noticia de la restauración de Ejercicio Plástico, que correrá a cargo del equipo del mexicano Manuel Serrano y será posible gracias a un acuerdo entre la Universidad Nacional de San Martín y el Gobierno de México, para posteriormente quedar expuesto en la porteña Plaza de Colón, detrás de la Casa Rosada.

La única obra apolítica

Si algo caracteriza a Siqueiros y, en parte, al conjunto de los artistas cercanos al Movimiento Muralista Mexicano, es el tono político característico de sus obras y, por tanto, Ejercicio Plástico, por el hecho de ser una excepción, adquiere un valor añadido.

El mural, pintado en 1933 con la ayuda de los autores argentinos Antonio Berni, Juan Carlos Castagno, Lino Spilimbergo y el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro en la residencia del periodista e intelectual argentino Natalio Botana, ha sido tasado en tres millones de dólares, siendo su proceso de creación un ejercicio de experimentación en cuanto a la técnica, que se convertiría en la más usada en las obras posteriores del pintor.

La importancia de la obra de Siqueiros es tal que en 2003 fue declarada "bien de interés histórico artístico nacional" por el Ejecutivo argentino y es considerada por México como "monumento artístico de la nación".