Más con concreto, la muestra profundizará en las obras pintadas por el renombrado artista flamenco antes de partir de Amberes a Londres a finales de 1620, periodo durante el que el joven Van Dyck trabajó al servicio de Rubens.

Talento precoz

La calidad de la obra temprana de Van Dyck es tan sorprendente como su cantidad, y así lo demuestran las cinco obras de esta etapa que son propiedad del Prado y fueron adquiridas por el rey Felipe IV hacia 1640. Su producción, a tan temprana edad, supera la que otros pintores realizan a lo largo de toda su vida y le convierte en uno de los pintores más importantes de su época.

En esta muestra se podrá admirar la extraordinaria precocidad del talento del artista, que apenas tiene parangón en la historia de la pintura europea, así como la diversidad de estilos o la tensión por definir un lenguaje propio frente a la abrumadora presencia de Rubens.

Madrid. El joven Van Dyck. Museo Nacional del Prado.

Del 20 de noviembre de 2012 al 3 de marzo de 2013 (el título y las fechas de la exposición podrían sufrir alguna ligera modificación).