Sus conocidos polípticos y dípticos comparten espacio con una representación de sus piezas, con fotografías igualmente centradas en la serie como proceso de trabajo, donde la sensación de continuidad y linealidad de los colores, trazos y formas es una constante. No hay un final, al menos de forma intencionada.

Según Fernando Francés, «no tuvo que ser fácil para Luis Gordillo cuando a mediados del siglo pasado decide dar rienda suelta a su vocación y después de estudiar Derecho comienza a formarse en Bellas Artes y empieza a pintar. En un escenario desalentador, con una España atrasada en la que abrirse camino no era tarea fácil. Hizo las maletas y puso rumbo a París, donde tomó contacto con otras corrientes. Se interesó por la obra de Fautrier, Wols y Dubuffet, entre otros, y empezó a pintar sus primeras obras, influenciado por el informalismo, con tintes surrealistas y que también en algunos momentos recuerdan a Tàpies. Constantemente hace guiños al Pop Art, con el uso de colores ácidos, serigrafías, series y el empleo del acrílico en sus polípticos (A vista de pájaro, 1993), dípticos (Mechor Voyeur, 2007) y sus litografías (Los pulmones no son almas de versión montaña, 1996)».

Psicoanálisis como terapia

A través del psicoanálisis, terapia a la que el artista recurrió al atravesar una profunda crisis personal a principios de los setenta, Gordillo reflexiona sobre la multitud de posibilidades que tiene un lienzo o una cámara fotográfica, instrumento que llegó más tarde a sus manos, pero que incorporó a su trabajo en una serie de retratos, autorretratos y series. «(…) Pero más que los materiales y sus procedencias me interesa el sentido de la acumulación y el proceso por el que toma cuerpo el conjunto», dice el propio artista. Y es que, como indica el título de la exposición que presenta el CAC Málaga, Horizontalia, es más que una forma o manera de representación física, es una técnica artística que sintetiza su necesidad de continuar con un trabajado inacabado, más allá de los límites.

En cuanto al color, emplea tonos cromáticos de una gama parecida en un intento de mantener cierto equilibrio, llamar la atención sobre algo que parezca tener sentido en el cuadro más allá de las formas. En sus trabajos fotográficos recurre también a las secuencias de imágenes, en ocasiones repetidas, personales y que provienen de archivos periodísticos. Para el artista, la fotografía fue un descubrimiento, un nuevo medio sobre el que hay que trabajar. Serigrafías, litografías y dibujos son otras técnicas que el artista ha empleado en los trabajos que ahora expone en el CAC Málaga.

Amplio reconocimiento

Luis Gordillo nació en Sevilla en 1934. Después de estudiar Derecho, comienza su formación artística en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla. A lo largo de su trayectoria ha recibido numerosos reconocimientos y premios. El más reciente ha tenido lugar este año con el reconocimiento como Hijo Predilecto de Andalucía. Otros premios y reconocimientos que cabe destacar son el Premio Velázquez  a las Artes Plásticas (2007), su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Facultad de Bellas Artes de Cuenca (2008), la Medalla de Oro de las Bellas Artes de Madrid (2004), el Premio Aragón – Goya de Pintura (2003), el Premi Ciutat de Barcelona d’Arts Plastiques (2000), el Premio Tomás Francisco Prieto de la Casa de la Moneda (1999), la Medalla de Honor al Mérito de Bellas Artes (1996), el Premio CEOE las Artes Plásticas (1992), el Premio de Andalucía de las Artes Plásticas (1991) y el Premio Nacional de Artes Plásticas (1981).

Además, sus obras se encuentran en, entre otras instituciones, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Museo de Bellas Artes de Bilbao, IVAM (Valencia), Fundación La Caixa (Barcelona), Patio Herreriano (Valladolid, España), MACBA (Barcelona), ARTIUM (Vitoria), Fundación Juan March (Madrid), CAAC (Sevilla), Caja Madrid (Madrid), Fundación AENA y Museum Folkwang (Essen, Alemania).

Málaga. Horizontalia.  Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC).

Del 25 de mayo al 26 de agosto de 2012.