Las piezas seleccionadas son Altamira (1973), de Gerardo Rueda; Lauda III (1980), de Pablo Palazuelo; Territorio de Silencio (1997), de Ramón de Soto; Cabeza con collar (2001), de Miquel Navarro; El muro del escriba (2001), de Alberto Corazón; y Cabeza de Judith (1995), de Markus Lüpertz, ejemplos de algunas de las corrientes escultóricas, como el constructivismo, el neoexpresionismo o el arte conceptual, que más han influido en la plástica contemporánea.