El proyecto estuvo bloqueado durante años a causa de las protestas de la Federación Ciclista de la ciudad, que rechazaba el proyecto inicial ya que limitaba el paso de las bicicletas a través del corredor central del edificio, paso estratégico entre el centro y el ensanche de la ciudad.

Ciclistas y visitantes

Para superar esta dura oposición, los arquitectos tuvieron que diseñar una segunda propuesta, diferente a la que presentaron en su día al concurso internacional para la ampliación y remodelación del edificio. Aún así, esta segunda opción, consistente en reservar la nave central del pasaje para el paso de bicicletas, abriendo a ambos lados dos accesos al vestíbulo en el sótano del museo, no convencía del todo a los arquitectos, razón por la que diseñaron una nueva alternativa, ya definitiva, en la que el nuevo vestíbulo respeta la autonomía del paso de las bicicletas, conviviendo éstas con el público del museo, y colocando el acceso principal en la gran galería, lugar donde incialmente se proyectó.

Esta última propuesta, que da con el equilibrio entre visitantes y ciclistas, reserva la nave lateral del pasaje y la mitad de la nave central para el paso de las bicicletas, y separada por una barandilla ligera y transparente, la otra mitad se reserva para la entrada del público a través de un gran vestíbulo, eje vertebrador del Museo.

Desde 1885

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El edificio del Rijksmuseum, obra de Pierre Cuypers, fue inaugurado en 1885. Su ampliación era necesaria principalmente por la falta de espacio, pero también para cambiar el recorrido museístico, que tras diversas intervenciones se había vuelto muy complicado para el visitante. Desde su construcción, el inmueble ha sufrido varias remodelaciones y la falta de espacio hizo que se ocuparan los patios del edificio original, lo que redujo considerablemente el aporte de luz natural. Estos patios han quedado ahora liberados. En el edificio original, los cambios realizados han sido muy escasos, tan solo se han creado pasillos espaciosos, salas de exposición luminosas, un gran hall y renovado sus instalaciones.

Al sur del museo se encuentra el edificio destinado a la restauración, la conservación y la investigación científica de sus obras de arte, que forma parte del proyecto de remodelación, y que es clave ya que ha permitido recuperar salas del edificio principal para exponer obras. El nuevo edificio prácticamente emerge del original a través del uso de un ladrillo similar y evitando marcar las yuxtaposiciones entre ambas partes, pero a la vez tiene una silueta marcada que lo diferencia.

Los arquitectos sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz estudiaron juntos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. En 1971 formaron su estudio, en el cual poco a poco han ido afianzando su lenguaje a través de obras como la Estación de Tren de Santa Justa (que les valió en 1993 el Premio Nacional de Arquitectura Española), el Pabellón de España en la Expo 2000 de Hannover (Alemania) o la obra de Remodelación y Ampliación de la Estación de Ferrocarril de Basilea (Suiza).