Compartiendo la experiencia con las diferentes generaciones de españoles que, en aquel 1989, veíamos caer el Muro de Berlín como reflejo de nuestra propia historia, estaban los europeos que habían padecido la atrocidad de las Guerras Mundiales, la infamia del Holocausto, el exilio o la necesidad urgente de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También, los que, sin que nadie les hubiera consultado, tuvieron que cambiar de nacionalidad, de lengua, de rumbo, y se veían, de golpe, separados de la Europa que sin ellos habría sido imposible construir. Y estaban los huidos, los que no habían tenido esa oportunidad, los que aceptaban los acontecimientos, los que no habían conocido otra cosa, los que no deseaban otra cosa…

Y a la par, la energía transformadora, que tantos intelectuales y creadores del mundo habían enseñado a defender, daba cuenta, en uno y otro lado de las fronteras ideológicas, de lo irresponsable que es establecer supuestas máximas de convivencia negando la voz de una parte de la ciudadanía. No encuentro nada que resuma mejor, en lo concreto, la complejidad de todo lo anterior que la desigualdad por razón de género.

Con la caída del Muro de Berlín, era justo, pues, que cayeran actitudes anacrónicas que se habían hecho pasar por identidad o tradición. Para cada generación, sin duda, tenían y tienen rostros distintos; lo mismo podemos decir si a la experiencia individual le sumamos la de ser ciudadanos y ciudadanas de una Europa en cuya diversidad están sus mayores posibilidades. Una Europa inserta en la experiencia global, intercultural y cambiante que debe seguir celebrando el 8 de Marzo para que la voz de tantas mujeres consolide alternativas, que ya son éxitos sociales en el mundo entero, a pesar de que sigan presentándose, muchas veces, como anécdotas. Y, del mismo modo, para que no olvidemos todo el camino que aún queda por recorrer en favor de la igualdad efectiva entre las mujeres y los hombres.

El Festival Cultural Ellas Crean, propiciado desde sus orígenes por la Presidencia y la Vicepresidencia del Gobierno de España, llega a su V Edición. Anticipando la próxima cita, que tendrá lugar en el primer semestre de 2010, durante la presidencia española de la Unión Europea, ha querido recordar el XX aniversario de la caída del Muro de Berlín, desde la perspectiva y las vivencias de las mujeres. El Festival acoge además, y en el mismo sentido anterior, la declaración de 2009 como “Año europeo de la Creatividad y la Innovación”. No podía faltar, tampoco, la presencia de creadoras procedentes de los lugares estratégicos y prioritarios en nuestra política exterior, como Iberoamérica, el Mediterráneo, Estados Unidos, África o Asia.

Y, como en ediciones anteriores, distintas instituciones y departamentos gubernamentales, entre los que hay que destacar el papel crucial del Ministerio de Cultura, trabajan juntos para que, a través de la música, el cine, el teatro, la literatura, la fotografía, la moda, las artes plásticas o el pensamiento, las mujeres y los hombres de nuestro país conozcan, consoliden, desarrollen y difundan la importancia de convivir en igualdad, de crecer, como país, en igualdad.

Por eso, es importante señalar, que a las instituciones del Gobierno de España, y a las administraciones autonómicas o locales, siguen sumándose iniciativas de la “sociedad civil”, que han querido contribuir a la difusión de lo que significa trabajar todos juntos por la igualdad entre los hombres y las mujeres. Es el caso de la Asociación de Salas de Música en Vivo, del Círculo de Bellas Artes, del Colegio Mayor “San Juan Evangelista”, del Gremio de Libreros, de la Asociación de Creadores de Moda de España, de la galería de arte “Fernando Pradilla”, etc. Con la ayuda inestimable de la SECC, la AECID o el imprescindible Instituto de la Mujer, todas esas iniciativas, junto a las del Instituto Cervantes, el Museo Reina Sofía, la Filmoteca Española, la Academia de Cine, Casa África, el Teatro de la Zarzuela o el Teatro Real, mostrarán en sus programaciones que la igualdad será, verdaderamente, una realidad sin fisuras cuando la adoptemos como propia en todos los ámbitos cívicos: de la escuela a la casa, del trabajo a los lugares donde se toman las decisiones.

2009 es el primer año en el que los españoles y las españolas tenemos un Ministerio de Igualdad, lo que demuestra, una vez más, la importancia que el Gobierno de España le concede a este irrenunciable ideal de plena ciudadanía. Durante la legislatura anterior, se aprobaba la Ley de Igualdad y la Ley Integral contra la Violencia de Género. España da ahora un paso más: los ciudadanos y las ciudadanas de España dan un paso más.

José Luis Rodríguez Zapatero
Presidente del Gobierno