La Isla de los faisanes

La muestra, que exhibe más de cien trajes y complementos representativos de todas sus épocas, incluye un estudio pormenorizado de su biografía y de la evolución de su marca, estando estructurada en tres áreas:

-La Isla de los Faisanes: Inspirada en un tapiz de Charles Le Brun, delante del que Berhanyer tuvo una “revelación” que influiría en todo su trabajo posterior, agrupa vestidos de todas sus épocas y estilos.

-Entonces y ahora: Incluye dieciséis trajes pertenecientes a algunas de las mujeres más destacadas de la sociedad española de las últimas cinco décadas.

-50 años de moda: Repaso, a través de un recorrido rigurosamente cronológico de algunos de sus mejores ejemplos de alta costura y prêt-à-porter, de toda su trayectoria profesional.

Personalidad propia

Nacido en Córdoba en 1929, y de formación autodidacta, reconocida por un doctorado Honoris Causa por la Universidad de Harvard, fue un seguidor respetuoso, pero independiente, de la escuela constructivista de Balenciaga y afín en sus primeros tiempos al estilo espacial de Courrèges, pero con una personalidad propia e inconfundible, mostrando reiteradamente su preferencia por las líneas geométricas y las estructuras sólidas, de volúmenes arquitectónicos, siendo este rasgo un elemento indiscutible de sus creaciones de día. Los botones planos y de gran tamaño, así como sus reiteradas relecturas de los trajes de destacados personajes de la pintura española del XIX, terminarían de delimitar la noche, y por extensión, todo el estilo Berhanyer.

Breve biografía

En 1960 abrió casa en Madrid y presentó su primera colección, y desde entonces gozó de gran éxito en España y en el extranjero, dedicándose a la Alta Costura hasta 1978. Es uno de los primeros creadores españoles que firma con su nombre ropa, accesorios y perfumes empleando su marca con un carácter publicitario.

Ha hecho, además, los vestuarios de diversos espectáculos teatrales y de danza, y su nombre prestigia productos que se extienden desde los perfumes, las gafas, los artículos de marroquinería y las corbatas, hasta los relojes y los vinos de Rioja.

Los nombres de las clientas de Berhanyer rivalizan con los premios obtenidos, el Cadillac (1960), el lsabella d´Este (1968), Mejor uniforme internacional de la IATA (1972), Premio Eugenia de Montijo (1975), Premio Campioni, junto a Cardin y Courrges (1980), y la Medalla de Oro a las Bellas Artes (2002).

 

Madrid. Museo del Traje.

Hasta el 22 de febrero de 2009.