Por eso apuntamos «lo de ir a la contra» pues En la belleza ajena pudiera hacer pensar, de primeras dadas, que su lectura exige concentración y muchas ganas. Nada más lejos. Entre libro de memorias y diario se deja leer sin que nos demos cuenta. Sólo cuando nos detenemos en cualquier página caemos en que lo que tenemos delante de los ojos es uno de esos libros capaces de cautivarnos desde las primeras líneas.

Como escribe en la contraportada el responsable de la traducción, Ángel E. Díaz-Pintado, En la belleza ajena integra defensa de la poesía y meditación sobre la historia; estampas de ciudades vividas y semblanzas de personas célebres y anónimas; pequeños ensayos sobre grandes temas y colección de aforismos; álbum lírico en que el autor reproduce y comenta algunas composiciones de poetas predilectos; notas de libros leídos; impresiones suscitadas por la escucha de obras musicales o la contemplación asombrada de cuadros de los grandes maestros… Y más.

Editado por primera vez en español en 2003, si se busca no es difícil de encontrar. Si lo hacen comprenderán que En la belleza ajena es obra inolvidable.

En la belleza ajena

Adam Zagajewski

Traductor: Ángel E. Díaz-Pintado

Editorial Pre-Textos

248 páginas