Improvisaciones Concretas: Collages y Esculturas es el título de la muestra itinerante que llega ahora al museo segoviano tras su paso por la Grey Art Gallery de Nueva York (de enero a marzo de 2011) y el Meadows Museum of Southern Methodist University de Dallas (de mayo a julio de 2011). Esta exposición supone un ejercicio profundo de investigación y puesta en escena que pretende revisar internacionalmente la obra de Esteban Vicente.

Artista de artistas

Sus collages líricos y esculturas policromáticas se exponen conjuntamente por primera vez en una muestra que vuelve a examinar la trayectoria de este «artista de artistas» en el décimo aniversario de su muerte. Más en concreto, se presentan unas 60 obras en papel y 20 esculturas de pequeño tamaño procedentes de colecciones públicas y privadas de España y Estados Unidos.

Esteban Vicente fue el único pintor nacido en España que formó parte integral de la primera generación de artistas expresionistas abstractos de Nueva York. Su dedicación al collage, así como su visión considerada y deliberada de esta técnica, lo diferencian de la mayoría de sus colegas de la New York School.

Vicente empezó haciendo collages, a los que que denominaba «improvisaciones concretas», en 1949 y siguió realizándolos a lo largo de toda su larga carrera. Este medio le ofrecía una alternativa, pero también un medio para experimentar con colores, texturas y formas que constituyen el núcleo de su pintura.

También realizó pequeñas esculturas, que denominaba «divertimientos» y que improvisaba a partir de trozos de madera sobrantes y desechos esparcidos por su estudio. Estas esculturas, que no estaban concebidas para ser mostradas al público, son fruto de improvisaciones reflexivas y desenfadadas. Emanan un sentido de la inmediatez y del capricho, dando testimonio de la capacidad del artista para trasladar los logros formales desarrollados en sus cuadros y collages a un medio tridimensional. 

De los años 60 a los 90

Por su parte, y a partir de originales del artista, la galería Elvira González revela en su exposición la trayectoria artística del artista que, aunque español, vivió y realizó toda su obra en Nueva York, donde se traslada al comenzar la Guerra Civil. Allí entró en contacto con todos los artistas del movimiento que se conocería como Expresionismo Abstracto.

Gracias a su pertenencia a este movimiento, su obra evoluciona hacia una auténtica madurez artística. En sus trabajos de los años 50 y 60 la desaparición de la figura se ve sustituida por signos y grandes manchas de color con materia muy empastada en la estela de la pintura de su amigo Willem de Kooning.

Posteriormente realizará grandes lienzos invadidos por campos de color. Sus obras son seleccionadas para las exposiciones más significativas del período, como New Talents 1950 y 9th Street, ocupando un lugar destacado en la primera generación del Expresionismo Abstracto.

Pintura refinada

Tanto en sus óleos como en los collages, el fondo y el primer plano se vuelven indiscernibles, predominando en la composición un conjunto de formas y trazos volátiles, dispersos por el lienzo; manchas de colores vivos que forman una composición perfecta y equilibrada.

Como acertadamente saca a relucir Barbara Rose: «Su pintura es rica en detalle, variada en talante, reservada, refinada y disciplinada como el propio artista, que pintaba todo los días sin excepción. Es un respiro y un retiro del clamor y la calamidad del mundo cotidiano».

En 1991, el artista recibe la Medalla de Oro de las Bellas Artes, y en 1998 se le concede el Premio de las Artes; un año más tarde le otorgan la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio.    

Del 18 de septiembre de 2011 al 15 de enero de 2012.

A partir del 15 de septiembre de 2011.